A Pesar de Todo (Mark Lee, NCT, FanFiction )

Capítulo 47

Cuando sonó el despertador yo ya me encontraba despierta mirando al techo. Decir que había dormido mal se quedaba corto. Estaba tan nerviosa que casi no había dormido. Me estiré en la cama mientras sonaba "Instagram" de Dean.

Caminé hacia el baño para luego mirarme en el espejo. Las ojeras que tenía eran un desastre. Comencé por darme una ducha fresca y hacerme una mascarilla para bajar la inflamación de mi cara. Una vez que terminé con eso me sequé el pelo para que me quede lacio. En ese momento ya estaba rubia de nuevo pero el pelo estaba sano gracias a los baños de crema que hago dos veces por semana.

Ya con el pelo listo volví al cuarto donde estaba ya mi ropa separada. Me puse un vestido negro al cuerpo que llegaba hasta cinco dedos arriba de mi rodilla. Como hacía frío me puse unas pantimedias color piel. En los pies unas sandalias de taco y de abrigo un tapado blanco. Me maquillé como me gustaba a mi para eventos y estaba lista. Miré el reloj y eran la una menos cuarto. Faltaba poco para que llegara.

Tomé mi celular y me quedé en el living haciéndole mimos a Tata. Poco tiempo después sonó la puerta. Al abrirla me encontré con Taehyung vestido de traje. Estaba hermoso.

— Wow —fue lo primero que dijo al verme— Estas hermosa.

Decir que yo era un tomate se quedaba corto.

— Vos sos el que está lindo —dije para luego acercarme y saludarlo como corresponde.

Intenté darle un beso en la mejilla pero terminó en la comisura de sus labios. Si antes estaba colorada ahora estaba bordó.

— No se si eso fue con intención pero me agrada —comentó él mientras sonreía de costado.

Ambos nos pusimos anteojos de sol y cubrebocas para luego ir hacia su auto donde él me abrió la puerta. Una vez en el auto comenzó a manejar. Fuimos cantando canciones y charlando hasta un especie de salón de eventos.

— Tae... ¿Alquilaste un salón? —pregunté confundida y sorprendida.

— Hice más que eso —dijo mientras se ponía el cubrebocas y los anteojos de nuevo. Era un lugar privado pero nunca se sabe. Me abrió la puerta del auto y me extendió el brazo para caminar juntos. No podía ser tan tierno.

Entramos al lugar y un señor nos guió hasta una de las salas dentro del establecimiento. Al abrirse las puertas me quedé en shock. Había un camino de alfombra roja rodeada de velas que llevaba a una mesa con dos sillas. en el piso había pétalos de rosa por todos lados. La mesa tenía dos copas de champagne, algunos pétalos, y mantel colorado y blanco. Después a un costado había un sillón que se veía súper cómodo con una mesa ratona también con pétalos y en ella bombones. Era todo perfecto. Sin darme cuenta mis ojos estaban humedecidos y yo ya estaba al borde del llanto.

— Tae... Esto es demasiado. No tenías que tomar tantas molestias —dije para luego mirarlo. El me estaba mirando a mi con una sonrisa de idiota.

— No llores bebe. Nada es demasiado para vos. Sos una chica increíble. Nunca había conocido a una chica tan genuina, buena, tierna y encima hermosa. Se que vos sos la fan pero yo también lo soy y quiero poder ser más que solo tu ídolo —dijo para luego limpiar una lágrima que se me escapó.

Este hombre era perfecto. No podía creer lo que escuchaba. Era demasiado para mi.

Nos sentamos en la mesa, él tomó una de las copas y yo lo imité.

— Por más momentos como este —dijo a lo que yo le sonreí para luego brindar.

— Si —digo yo toda avergonzada.