Mark no se atrevía a mirarme y yo solo me imaginaba mil y un cosas que podrían estar pasando por su cabeza. Obviamente todas negativas ya que digamos que no se me iba a ocurrir en ese momento que algo lindo podría ser.
— Mark, en serio ¿Qué te pasa? —reitere. Él se quedó callado un segundo para después sonreírme.
— Te juro que no es nada, solo me dieron ganas de venir a tocar la guitarra un rato, eso es todo —dijo él.
— Hagamos como que te creo —dije para después soltar una leve risita—. Yo voy para el cuarto un rato, tengo chocolate por si quieres un poco —le guiñé el ojo para posteriormente salir en dirección a nuestro cuarto.
Una vez en este agarre una tableta de mi chocolate que tenía en mi bolso, me senté con mi libro de canciones a escribir mientras comía bocados de a poco. En eso Mark entró y se sentó a mi lado.
— ¿Qué escribes? —preguntó mientras tomaba un pedazo del dulce.
— Estoy tratando de ver como hacer la parte C de la canción, pero nada me convence —dije jugando con el lápiz en mi boca.
— ¿Puedo ayudarte? —preguntó él.
— Claro, me encantaría —dije con una sonrisa— ¿Alguna sugerencia?
— Porque no... no cambias esta pa... labra por esta—dijo escribiendo algo al lado— que... que termina parecido y ri... man mas —dijo el mientras miraba la hoja y a mi entre palabra y palabra. Yo sonreí enternecida por sus acciones.
— Me encanta como queda —exclamé contenta—. Y sos muy tierno —dije tomando su mejilla y dándole un beso en esta.
En el momento en que lo hice me sentí una idiota. Me tapé la cara con una almohada para que no me viera.
— Perdón por eso —dije avergonzada. ¡Quería que me tragara la tierra!
—No pasa nada —dijo él mirando para otro lado mientras se rascaba la nuca. En ese momento la voz de Johnny retumbó por toda la casa.
— ¡¡Mark!! ¡Ven a la cocina! —dijo el estadounidense ¿Salvada por la campana? Tal vez.
— Ahora vengo —dijo él. Yo solo asentí mientras lo veía salir del cuarto. Una vez sola en el cuarto solté un grito que fue ahogado por la almohada.
— Idiota Emma, sos una estúpida —me quejé.
¿Por qué había hecho eso? No sabía. Pero Mark es tan lindo y tierno, y estaba tan cerca... No pude contenerme. Va en realidad si sabía, lo amo con mi vida y es mi bias. Tenía que aprender a manejar esos impulsos sino iba a delatarme sola. No es que no quisiera que supiera que me gusta, solo... si no quiero que sepa que lo amo básicamente. Eso seria vergonzoso. Más que nada porque seguro no soy correspondida. En ese momento entró Taeyong por la puerta.
— Che, ¿Por qué Mark salió todo rojo del cuarto? —preguntó él—. ¿Y porque vos estas peor que él?—agregó mientras reía.
— Nada —dije haciéndome la tonta.
— Si, claro, y yo se hablar español —dijo sentándose a mi lado.
— Te lo cuento, pero no le digas a nadie ni te burlas ¿Okey? —dije para después mirarlo a los ojos y extender mi dedo meñique en frente suyo.
— Lo prometo —dijo él para después envolver su dedo con el mío.
— Bueno, el me estaba ayudando con una canción, estaba cerca mío porque estábamos leyendo la letra de mi cuaderno y se puso nervioso mientras me sugería algo y yo le dije que era tierno y no me pude contener y le di un beso en la mejilla y bueno justo lo llamo Johnny, por suerte —dije toda avergonzada. Mi mejor amigo se empezó a cagar de risa.
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A Pesar de Todo (Mark Lee, NCT, FanFiction )
FanfictionTodos tenemos Sueños. Objetivos que queremos cumplir y nos hace feliz no solo cumplirlo, sino también saber que lo estas logrando. Yo decidí dejar todo e irme en busca de uno de mis sueños. Pero jamás, creí que terminaría cumpliendo mas de uno. Kp...