Contamos con medio año.

Capítulo 11- El cumpleaños de Pili.

Llego el esperado día dieciséis. Vamos en coche camino a casa de Pili, conduce Oliver y Alana y yo vamos atrás apretadas con el ramo de flores que mi hermano el romántico le ha comprado a Pili, más la ropa que le compramos unos días atrás y una caja envuelta en papel de regalo que se niega a decirme lo que es.

No sé si queremos saberlo tampoco.

-¿Está foto te gusta? - le pregunto a Alana. Ya le he enseñado unas cuantas fotos para que me ayude con el vídeo que estoy editando.

-¿Cuántos años teníais ahí? - me pregunta sorprendida.

-Pues tendríamos unos quince - sonrío a ver a Pili con sus brackets y sus gafas.

-Si, esa foto me gusta y mucho, sobretodo porque no has cambiado nada - no sé cómo tomármelo.

Ten amigas para esto.

-La que has publicado tú en tu Instagram es preciosa - somos las tres en el restaurante, la foto la saco Oliver.

-Siento decíroslo chicas pero la foto que he subido yo es la más bonita - se incorpora Oliver a la conversación.

-Eres su novio, no cuenta - le reprocha Ali.

Veo a mi hermano nervioso cuando tocamos al timbre.

Míralo, que enamorado que está.

-¿Creéis que le gustará el regalo? - noto cierta preocupación en su tono de voz.

-A Pilar podrías regalarle un juguete roto y ya estaría contenta - digo en un intento de tranquilizarle. La puerta se abre dejando ver a una chica pelirroja feliz.

-FELICIDADEEEEEEEES - gritamos los tres a la vez.

-GRACIAAAAAAAAS - nos responde la cumpleañera. Nos da un abrazo a Alana y a mí, casi asfixiándome y luego corre hacia mi hermano, se lanza hacia él enroscando sus piernas en su cintura y los brazos en el cuello.

-Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero - le dice mi hermano entre besos.

-No se come delante de los pobres - les echo en cara.

-Eres pobre porque quieres - me susurra Alana al oído. El corazón empieza a latirme con fuerza.

-¿Puede dejar de comerte a mi mejor amiga delante mía? - Oliver inmediatamente la baja con un queja.

-Amiga no sabes lo loca que me tiene este hombre - se dirige hacia Alana, ni yo ni Oliver entendemos mucho. Alana se ríe. Nosotras subimos a la habitación y Oliver se queda con sus suegros.

-El local que he alquilado os va a encantar, he contratado barra libre y también un DJ. Venga vamos a prepararnos chicas, os veo muy paradas, ¡que es mi cumpleaños! -  está tan contenta que me lo contagia - Ali anímate.

-¡Oye! Que yo estoy muy animada.

-Eso no es verdad, yo también lo he notado, desembucha, ¿te duele la pierna verdad?

-Alana si te pasa algo en la pierna tienes que decirlo.

-Mi pierna está perfecta, solo que llevo unos días que me duele más.

-¿Y ahora te duele? - le pregunto preocupada.

-Es que se nos han acabado las pastillas - confiesa ella.

-¿Y por qué narices no avisas? - subo un poco el tono sin darme cuenta. No contesta.

-No querías que tu entrenador lo supiera, vos tienes que entender la prioridad que supone tu pierna en estos momentos boluda - sentencia Pilar con otro acento que yo no entiendo -. Tienes que aceptar que te pasó y ahora recuperarte lo mejor que puedas.