Camila.
Entro en casa con pesar sabiendo lo que me espera.
Me da mucha vergüenza que Alana vea esto, por suerte se sube a su habitación.
Entro al salón, está la cena preparada y la mesa llena, menos dos sitios, debería preocuparme ya que Jackson está al lado de mi padre con una sonrisa orgullosa, pero en mi cabeza solo está el hecho de que nos han puesto a Ali y a mí al lado, lo que me hace sonreír.
-Amor, me tenías preocupado, todo el día sin contestar al teléfono, creía que te había ocurrido algo - se levanta, me abraza y me besa, lo que asusta es que no siento nada cuando lo hace.
-Pues no me ha ocurrido nada, puedes estarte tranquilo - digo cortante.
-Estás empapada, sube a cambiarte antes de enfermarte.
-Son solo un par de gotas - digo incómoda con todas las miradas sobre nosotros.
-Jack, ponte al lado de Camila, Alana se puede poner sin problemas a mi lado - propone mi padre.
-No, no, no te preocupes, no te cambies, Alana se queda a mi lado - contesto más rápido de lo que debería llevándome un par de miradas curiosas -. Lo digo para que no tenga que moverse hasta allá con las muletas.
Ajá.
Tierra trágame, qué incomodidad.
Alana baja e inmediatamente el foco de atención se posa en ella.
-Yo soy Jackson, el novio de Cam - anuncia orgulloso pasándome un brazo por los hombros.
-Yo soy...
-Alana, ya lo sé - interrumpe. Las parejas de mis hermanos también se presentan y Noah y su madre le dedican una sonrisa.
Nos sentamos todos para empezar a cenar.
-Alana, ¿qué te ha parecido Londres?- pregunta Thomas rompiendo el silencio.
-Me queda mucho por ver pero de momento me parece una ciudad muy bonita, te enamoras hasta de las calles - responde tímida.
-¿Cuando llevamos a Alana a un partido mío?- interrumpe Jack por segunda vez.
¿En serio ha dicho eso?
-Jack no la agobies - digo a la defensiva, no quiero que se dirija a ella, que estén juntos en la misma sala me molesta y no sé porque.
-No la agobio nena, pero mis partidos son entretenidos, se lo pasaría genial y me vería jugar que es lo importante. No se porque te quedaste con el tenis, es aburrido, el fútbol, el baloncesto, es superior. Jamás vería un partido de tenis, me mareo con la bola de un lado a otro - no me puedo creer que acabe de soltar eso.
-Bueno, está claro que el tenis no es para cualquiera - responde Ali arisca.
-Es más deporte de chicas, que no hay contacto, es más fácil, igual que Cam, ella hace voleibol, simplemente impedir que la pelota toque el suelo.
-Te recuerdo que ella vive del tenis, es su trabajo, no su pasatiempo - siento la necesidad de defenderla.
-Yo podría vivir del fútbol si quiera - es lo último que necesitaba escuchar.
Mi paciencia llega al límite.
-¿Podemos hablar a solas Jack?
-Si amor, claro.
Salimos del comedor y nos quedamos en el pasillo ocultos de mi familia.
-¿Se puede saber qué gilipolleces estás soltando por la boca? ¡Y como narices se te ocurre presentarte en mi casa! Hablar con mi padre sin siquiera consultarlo conmigo primero, no te entiendo, sabes perfectamente el motivo de que no haya cogido el móvil hoy. Y me importa una mierda lo que digas, porque no es la primera vez que te ligas a Addison delante mío, te dije que ni una más y aquí estás.
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Contamos con medio año.
RomanceLa vida de Alana es por y para su deporte, en cambio Camila estudia para poder trabajar en la empresa de su padre. Todo se tuerce tras una lesión, todo se basa en que su padre esté orgulloso. Está en una relación complicada mientras que la otra las...