Capítulo 21- La luz al final del túnel.

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Alana.

Todos tenemos a esa amiga que en algún momento de nuestra vida fue nuestro todo, estuvo a nuestro lado incluso cuando se lo complicamos. Hay momentos de nuestras vidas donde nos rompemos por completo, días, meses o incluso años en los que estamos perdidos sin saber quiénes somos, y quien se queda a tu lado en todo ese proceso es la persona que vale la pena, es a quien realmente puedes llamar amiga, quien sabe quién eres incluso cuando tú no tienes ni idea. Bárbara para mí es esa amiga. Me he distanciado de toda mi vida en Madrid y como consecuencia de Bárbara y Laura. Llevo veraneando con ellas desde que tengo memoria, en la misma urbanización, no puedo deciros desde que edad exactamente, solo sé que siempre estuvieron ahí. Mis amigas, a quienes me entrego en cuerpo y alma, las que son una parte más de mi, las que celebran mis logros como suyos al igual que lloran conmigo cuando es necesario, no juzgan, no envidian, y no se describir amor más bonito.

-¿Crees que faltará mucho?- pregunto impacientada.

-No amor, llegarán en nada - me responde Cam. He insistido en estar en el aeropuerto mucho antes de lo necesario. Aprieto su mano con fuerza. No me había parado a pensar en lo mucho que las había echado de menos y ahora todas las emociones me están viniendo de golpe. Camila me da un beso dulce en la mejilla -. Traquilizate.

-¿Y si están enfadadas?

-¿Por qué iban a estarlo?

-No han tenido noticias mías desde junio y estamos en septiembre.

-Ali creo que van a ser capaces de entender que necesitabas espacio, tiempo y desconexión. En algún momento tenías que asimilar lo que había pasado. No van a estar enfadadas, yo creo que la alegría de verte no les va a caber en el cuerpo o al menos es lo que me pasaría a mí - la miro dedicándole una sonrisa sincera -. No todos los días una corre el riesgo de quedarse sin trabajo y se ve obligada a viajar a Londres donde conoce a un alíen que resulta ser el amor de su vida - se nota que su intención es tranquilizarme y sacarme del hilo de mis pensamientos, yo rio, en eso lleva razón, no todos los días te pasa eso.

No, no es algo casual.

Cada minuto que pasa es una tortura. Mi corazón salta rítmico y siento una acumulación de sentimientos en la boca del estómago. Se me está haciendo eterno. Las veo aparecer por la puerta, desubicadas, cada una con sus respectivas maletas. Ignoro la queja de mi pierna y corro hacia ellas, las abrazo a la vez y ellas me lo devuelven, no lo puedo evitar y me pongo a llorar.

-Perdón, lo siento muchísimo - tengo la sensación de que estoy apretando demasiado pero necesito sentir que están aquí conmigo. Noto como niegan con la cabeza.

-No seas tonta, lo sentimos nosotras, deberíamos de haber venido hace mucho antes - dice Bárbara.

-Os he echado mucho de menos - son conscientes de que no es fácil para mí decir esas palabras.

-Y nosotras a ti. No sabes lo preocupadas que estábamos imbécil.

-Yo también te aprecio Lauri - nos quedamos abrazadas unos minutos, pero es que no me veo capaz de soltarlas. Hasta que me acuerdo de que Cam está esperándonos.

-Cam, Laura y Bárbara, Bárbara y Laura, Cam - las presento. Ellas se saludan y nos vamos hacia el coche.

-Tengo una sorpresa. Me lo he estado callando mucho porque no sabía si se iba a hacer realidad - anuncia Bárbara. Todas la escuchamos con atención -. Redoble de tambores por favor chicas, no seáis sosas - las tres restantes damos golpecitos donde podemos tratando de imitar el tambor -. Voy a sacar mi primer álbum - la información llega a mí con retraso, a mi amiga siempre le había gustado cantar, y para colmo lo hacía como nadie, una voz suave y cálida que llena cada lugar de tu cerebro, cargada de una belleza tan pura que te sientes transportado a otro mundo. Los matices de su voz son claros y envolventes, canta con profundidad y seguridad. Suelto un grito de alegría -. Llevo un tiempo trabajando con una discográfica y los temas sueltos que he publicado han tenido mucho más éxito del esperado así que si, aquí yo, Bárbara, va a casar su primer álbum.

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