Capítulo 18-Tommy.

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Camila.

Mónica aparca el coche muy libremente.

Sin miedo a que le multen.

-Ya hemos llegado chicas. ¿Preparadas?

-Obviamente - dice Pili.

-Yo no podré montar en mucha cosas - se hace oír la voz de Ali, apenada.

-Ya verás como sí - intento reconfortarle. Sophie y Anne ya se han perdido por ahí.

-¿Qué es lo primero que vamos a hacer?

-Ir a por comida.

-Comer - me responden Pili y Ali a la vez. Entramos y Alana se queda alucinada con el tamaño de los algodones de azúcar.

-Pero qué cantidad de sabores, ¿cómo se supone que voy a elegir?

-Yo te ayudo.

-No Cam, que escogerás sabores raros.

-¿Y si recorremos más puestos de comida? Solo hemos visto uno - Alana no hace caso a Mónica, dice que no puede resistirse al algodón de azúcar. Termina pidiéndose uno de tres sabores, el tradicional, de mora y de Coca Cola.

-Es más grande que tú - se lo voy dando de poco a poco porque ella sigue dependiendo de las muletas -. A mí me apetece mucho una manzana caramelizada.

-Oh, que buena esa, yo también quiero - se apunta Mónica. No tenemos que movernos mucho, apenas unos puestos más atrás se encuentran los dulces que queremos. Nada más comprarlo ya tengo a la lisiada pidiéndome.

-Solo un poco, que tú ya tienes lo tuyo.

-Ajá - lo siguiente que veo es como se lleva casi un cuarto de manzana.

-Alana joder.

-Luego te compro otra - me dice sonriéndome mientras se acerca para darme un beso corto en la boca, no puedo evitar notar un sabor dulce de caramelo en sus labios, lo que me hace lamerlos después para quitar los granitos de azúcar. Pilar y Mónica nos miran con los ojos muy abiertos pero no comentan nada.

-CHICAS - grita Pili. Todas nos giramos a mirarle -. MIREN, MANGO ENCHILADO -  se pide el grande, son como tallarines de mango con una salsa roja por encima, zumo de lima y no sabría decir que es el polvo naranja que lo cubre. Se le ve feliz comiéndose su postre -. Me siento como en casa.

-Me alegro Pili.

-Déjame probarlo - pide Ali.

-No.

-Si.

-No.

-Que si.

-Que no.

-Pilar Aldao.

-Cómprate uno, es que ni siquiera te has terminado el algodón de azúcar. Además, ¿te gusta el picante?

-No.

-Entonces no te va a gustar.

-Tonterías.

-Quién avisa no es traidor - Pilar le da un espagueti de mango bien sazonado y segundos después Ali está tosiendo como una loca.

Se le va a salir medio pulmón.

-¿Cómo cojones te gusta eso?- lo escupe al suelo.

-Te lo dije.

-Que puto asco.

-Un respeto.

-Voy a llamar a Anne a ver dónde están - nos adentramos más hacia el parque. Nos encontramos con Anne y Sophie que llevan unos churros recién hechos. Al final terminamos picando todas de todo, pero la que más se lleva es Alana, que va robado todo lo que ve. Nos dirigimos hacia los juegos. La rueda de la fortuna es imprescindible, tenemos que subir. Lo que más me gustó de la atracción fue que me tocará en cabina con Ali, decidimos que de noche volveríamos a subir y ver toda la ciudad iluminada, al igual que en el observatorio. Las vistas de día ya son impresionantes, viendo la extensión del océano.

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