Capítulo 19- El trio de oro

13 4 0
                                    

Alana.

¿Alguna vez os han dado una noticia tan fuerte que os habéis quedado en shock? ¿Sin ser capaces de pensar, de hablar o incluso de moveros? La chica al teléfono me había colgado hace rato, Camila estaba arrodillada delante de mí, rogándome que reaccionara, Louis y su amigo llamaron a las chicas. Sentía que no respiraba, mi cabeza iba a mil, el escenario del coche rodando con Noah dentro se reproduce en mi mente como un bucle.

-Mírame Ali por favor.-Escucho la voz de Cam, pero ni siquiera le miro, es como si la información no llegara a mi cerebro. -Va a venir la ambulancia, o los policías, no lo sé, pero necesito que reacciones. Reacciona joder. Alana. -Noto como sube el tono de voz.

-Déjame a mí - Mónica se inclina ante mi -. Alana, sé que me escuchas, lo sé, también sé que no puedes reaccionar, tienes un bloqueo mental muy grande. No quiero que me digas nada, solo asiente si te ves capaz de levantarte - asiento lentamente con la cabeza. El llanto de Camila se escucha sin cesar, Sophie, Anne y Pili están con ella. Sé que me he puesto de pie pero no lo noto, no siento mi propio cuerpo. Me sujetan de los brazos entre Mónica y Louis. Las sirenas de un vehículo se hacen más presentes.

-¿Dónde está?- no reconozco la voz.

-Aquí - responde Mónica. Otros brazos me sujetan ahora, llevándome hacia lo que creo que es una camilla.

-Hola Alana. Soy James y necesito que me respondas - acerca una linterna a mis ojos. Yo parpadeo -. Alana, apriétame la mano - ni siquiera entiendo lo que me dice. No respiro, no puedo respirar, mi pecho se contrae, es cada vez más pequeño -. Vamos a intentar coger aire por la nariz, cierra la boca - le hago caso.

-No, no, no, no, no, no...- es lo único que soy capaz de balbucear.

-No sé qué ha pasado, pero podemos salir de este bucle, necesito que me hagas caso. Vamos a hacer una cosa, vas a conectar con tus sentidos ¿vale? Eso va a ayudarte a centrarte en tu alrededor y distraerte - se acerca otra persona -. No reacciona, no esta llegando oxígeno a su cuerpo, no habla con claridad y tiene la tensión baja.

-Es un ataque de pánico - es la voz de una mujer -. Túmbale y súbele las piernas. Hola corazón, soy Greta - noto algo frío apoyándose en mi pecho, me está auscultando el corazón -. Ahora mismo algo te está dando mucho mucho miedo y sé que es complicado pero necesito que te lo quites de la cabeza. Para ello vamos a hacer lo que a propuesto James. No te fuerces a hablar, deja que salga, dime cinco cosas que veas. No aparta el aparato de mi corazón.

-Un co...coche.

-Muy bien. ¿Qué más?

-A ti y a Ja...James - darle uso a mis cuerdas vocales es un infierno. Tiemblo entera.

-Perfecto.

-El cielo, las estre...estre...estrellas - tartamudeo.

-Muy bien cariño, ahora vas a decirme cuatro que puedas escuchar.

-A Camila llorando.

-No me sirve, no te preocupes ahora por tu amiga, échala ahora de tu cabeza.

-A ti, mi corazón, rebota en mis tímpanos, las sirenas y el murmullo de la gente - ya hablo con más claridad.

-Tres que puedas notar.

-Tus manos, la camilla bajo de mí y un dolor de cabeza inmenso - ella se ríe sutilmente.

-Dos que puedas oler.

-Algodón de azúcar y huele a ¿hospital?

-Bueno, estás dentro de una ambulancia.

Contamos con medio año. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora