Capítulo 22- Noches que valen la pena.

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Camila.

-Just give me a reason, just a little bit's enough, just a second, we're not broken just bent and we can learn to love again. Oh, tears ducts and rust I'll fix it for us. We're collecting dust, but our love's enough. You're holding it in. You're pouring a drink. No, nothing is a bad it seems. WE'LL COME CLEAN - abren la puerta del baño -¡Oye!

-¿Pero eres gilipollas?- es la voz de Oliver -. Están aún durmiendo, me has despertado. No puedes ponerte a cantar así a las seis de la mañana.

-¡SAL DEL BAÑO!

-No, yo también tengo que arreglarme, ¿sabes?

-ESTOY DUCHÁNDOME.

-Qué dejes de gritar Cam, joder.

-Si estarán todos despiertos.

-Pili no lo está - me comenta a la defensiva.

-¿Se ha quedado a dormir?

-Si quieres llamar dormir a eso, si, se ha quedado a dormir - le lanzo la esponja mojada -. Que asco Camila.

-Sois unos adictos - levanta los hombros con indiferencia -. Pásame la toalla - me la lanza y me la enrollo en el cuerpo sin salir de la ducha.

-¿Cuándo vuelve Ali? - pongo una mueca, lleva casi una semana en Madrid por motivos médicos y Noah se ha ido con ella.

-En teoría en dos días.

-Es una putada.

-¿Y eso?

-Porque estás apagada, Camila, estabas cantado Just Give Me a Reason, es una canción depresiva, ¿desde cuándo escuchas a Pink? - es la cantante de la canción.

-Oliver eres un pesado, me voy, no puedo llegar tarde a clase.

-No te piques. Te dejo hueco, arréglate el pelo que sé que te gusta - estamos en los primeros días de octubre, queda un mes exacto para mi cumple, el curso empezó hace dos semanas, un poco más - ¿Quedan toallas secas? Papá se ha ido, hace rato, tenía vuelo a primera hora, no estará en casa hasta dentro de cuatro días o así.

-Mira que avisa.

-Es nuestro padre, ¿qué esperabas? Va a su bola. Yo lo sé porque me ha despertado, si no nos habría mandado un mensaje o a lo mejor ni se molestaba.

-Ya bueno. ¿Te acuerdas de esa vez que nos dejó a solas casi un mes? -Oliver ríe.

-Me acuerdo de encontrar su nota en la nevera, avisándonos de que estaría en Bali.

-O de la otra vez que sin avisarnos con antelación nos llevó a Tailandia.

-Ni si quiera hicimos las maletas.

-La cantidad de ropa que nos tuvieron que comprar. Me voy a duchar, deja la puerta abierta.

-¿Para qué pueda entrar Pili?

-No subnormal, para que no se me acumule el calor.

-Ya ya - veo como rueda los ojos.

-Sal ya Camila.

-Ya voy ya voy - voy a la habitación -. Tú también la echas de menos - me agacho a acariciar a Laika.

-Aún no va a volver - la perra agacha la cabeza -. Estamos esperando para que tu primer paseo sea con ella también - parece que me entienda y todo ya que empieza a sacudir la cola -. Vas a ayudarme a elegir ropa - escojo dos conjuntos y me voy para el baño -. Oliver, ayúdame.

-Cam, estoy duchándome, ya no tenemos siete años para que entres tan libremente al baño.

-Pero si no se te ve nada que está la cortina. Asoma la cabeza - el agua frena y la cara de mi hermano aparece.

Contamos con medio año. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora