Capítulo 23- La sonrisa de los números infinitos.

12 3 0
                                    

Alana.

-Díaz, ¿qué haces por aquí? - pregunta David.

-Asegurarme de que Noah está bien - mi médico se ríe.

-Eres igual que tu padre.

-No sé si tomármelo como un halago la verdad.

-Noah sufrió varias lesiones pero está bien - posa su mano en mi cara en señal de apoyo -. Es un chico cabezota. Si hubiera sido grave habríais venido inmediatamente.

-Dr. Dávila, urgencias está a reventar, ha habido un accidente automovilístico con bastantes heridos - interrumpe un chico joven con bata de hospital.

-Preparar salas de quirófano, van a hacer falta, llama a todos nuestros internos y que suturen. Iré en seguida -  me sorprende la frialdad con la que habla, como si no le afectara. David es cirujano general, el padre del mejor amigo del mío -. Alana ve a casa, queda con amigos, disfruta. No te preocupes por Noah, mañana estáis volviendo a Londres. Me marcho a operar.

Se gira sin dedicar más palabra y yo me quedo sola en mitad del pasillo, viendo como mucho personal médico pasa con material quirúrgico. Me aparto antes de ser una molestia. Cojo el coche y me marcho hacia mi casa, andando son quince minutos desde el hospital.

Abro la puerta y dos segundos después estoy atragantándome con confeti.

-¡SORPRESA! - cuando consigo levantar la cabeza visualizo mi casa, los globos la decoran entera. Emma e Isabel están aquí.

-Te hemos echado de menos y todo - aún estoy procesando lo que acaba de pasar cuando noto que me caigo.

-Bruta - le digo a Isabel que encima mío me impide respirar. Al levantarse me ofrece la mano. Emma e Isabel son mis primas. A ver, no lo son biológicamente pero mi padre siempre me ha dicho que si.

Y la tía Mary es la tía Mary.

Ya, la madre de Isabel es top.

-¿Le habéis puesto un gorro de fiesta a Caramelo? - mi pobre gato.

-Y a Popina también.   

No le digáis a mi madre que la he traído de vuelta.

-Anda, le queda bien y todo a la salamandra esa.

-Mañana te vuelves, ¿y no nos habías dicho nada de quedar? - me reprocha Emma.

-No molas tía, no molas - añade Isabel.

-Os iba a mandar un mensaje ahora.

-Mentirosa.

-Cómeme el coño Alana.

-Cuando quieras.

-Que agco - dice Emma.

-Bueno, importancia a lo importante - sentencia Isabel - ¿Qué cojones está pasando por Londres? Sales en las noticias, más de lo normal - añade.

-Yo quiero saber quién es Camila Evans.

Me siento expuesta.

Estamos muy expuestas.

-Es una chica.

No jodas.

-No nos hagas sacarte la información a la fuerza - me pide Emma.

-Es la hija del primo de Noah, nos ha tocado vivir juntas y pues... ¿nos hemos llevado mejor de lo esperado? - miro a mis primas que me devuelven una mirada perpleja -. Me gusta.

-Estás pilladísima.

-Entre tus historias y publicaciones, las noticias...

-Que cojones las noticias, ¡habéis adoptado a un perro!

Contamos con medio año. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora