Alana.
Estoy preparándome para ir al club de Cam, a verle entrenar, ella no lo sabe ya que insistió en que no fuera porque le daba vergüenza. A mí me da igual, ni vergüenza ni nada, a mi me encanta que vengan a verme y por más que lo niegue, sé que a ella también. Laika está dormida, yo ya he preparado una especie de cesta para llevarla, hay mantas y una almohada muy pequeña. Con mucho cuidado la meto en dicha cesta y bosteza.
-Eres preciosa - soy consciente de que no me escucha y mucho menos me entiende pero no me impide seguir hablándole -. E increíblemente pequeña, casi me da miedo acariciarte y no se lo digas a nadie, pero se me ha pasado por la cabeza hasta donde llegarías si te chuto. Evidentemente no lo voy a hacer, pero ya sabes, la curiosidad - como si me hubiera escuchado se mueve, poniéndose en una posición fetal.
-¿Cómo está mi chica favorita? - entra Noah en la habitación.
-Cansada pero...
-Ali, no te decía a ti - me siento ofendida cuando se inclina hacia la perra, acariciándole con una delicadeza sorprendente.
-Vale, me la guardo - le respondo con falsa indignación.
-¿Cómo está mi segunda chica favorita?
-Tirando.
-Estoy muy orgulloso de ti.
No llores, no llores, no llores.
-¿Y eso?
-Mírate, en el hospital estabas desolada, joder te miraba y me deprimía, parecías frágil, indefensa, rota. No tenías ninguna esperanza, apuesto que sentías que tu vida acababa de terminar, que ya no tendría sentido. Y por algún motivo, estás como nueva, ha salido una versión de mí Alana que llevaba tiempo escondida, sales todos los días, no te veo sin una sonrisa en la cara, no te has separado de Camila en dos meses casi. Y bueno, el tema de Camila ya me lo contarás cuando estés preparada, pero que sepas que me duele lo mucho que estas tardando.
-¿Por qué cada vez que me gusta alguien es tan complicado? - resoplo dejándome caer en la cama.
-Así que, ¿te gusta?
-No lo sé, ¿cómo sé si me gusta?
-Lo sientes.
-¿Qué se supone que tengo que sentir?
-Eso varía dependiendo de la persona, en ti lo veo porque te dejas ser tú.
-Es muy difícil.
-Falacias, es muy fácil, te gusta y le gustas, las cosas son así de sencillas, los que nos complicamos porque está en nuestra naturaleza, somos nosotros, los humanos.
-No lo sé.
-Pues haz caso a tu viejo entrenador, que cuenta con más experiencia de la que le gustaría. Cada persona cuenta con su folio en blanco, y nuestras decisiones van escribiendo el libro de nuestra vida, lo que a veces no tenemos en cuenta, es que las otras personas no cogen tu lápiz, pero sus acciones también afectan en la historia, y te toca moldearte a las diversas situaciones. Uno no es fuerte por no derrumbarse, sino por levantarse, por aprender y no darse nunca vencido, ahora haz el favor de coger tu puto lápiz y empezar a escribir tu vida, no tu padre, no yo, tú, Alana Díaz, demuéstrate a ti misma que eres capaz de cargar con tu lápiz y de ir a por la chica que te gusta. Porque joder, te gusta más que a mí dormir la siesta y ya es mucho decir.
Noah siempre irá por encima de todo y de todos.
-Gracias.
Estoy en el coche de Pili, de copiloto mientras ella conduce hacia el polideportivo.
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Contamos con medio año.
RomantikLa vida de Alana es por y para su deporte, en cambio Camila estudia para poder trabajar en la empresa de su padre. Todo se tuerce tras una lesión, todo se basa en que su padre esté orgulloso. Está en una relación complicada mientras que la otra las...