Camila.
El mes pasa demasiado rápido. No me da tiempo ni asimilarlo. Pili y Oliver se han alquilado un piso juntos al lado de nuestra casa y se les echa en falta, Linda por fin apareció en clase después de su horrible varicela para hacer los primeros exámenes del curso y Alana se viene todas las tardes conmigo al club para hacer tenis mientras entreno yo.
-Mañana es tu cumpleaños Cam - me dice Ali.
-Ya.
-¿Por qué no estás emocionada? - elevo los hombros con gesto de indiferencia.
-Es un día más.
-No, los cumpleaños son...
-Un día más - digo seca -. Te veo cuando termine el entrene.
Alana se va cabizbaja con Noah hacia las pistas de tenis y yo bajo al pabellón donde se encuentra todo mi equipo.
-Camila y Lili colocar la red, las demás podéis empezar a calentar, dar un par de vueltas a la pista.
-¿Estás bien?
-Si, estoy tensando la red. Cansa.
-Si necesitas algo Cami, puedes hablar conmigo - no le contesto, me limito a dedicarle una sonrisa de agradecimiento.
-¿Dónde está la tarta Cam?
Ostia se nos ha olvidado.
Cuándo es el cumpleaños de una de las integrantes del equipo está trae algo para merendar y celebrar, hoy no es mi cumpleaños pero mañana es sábado y no hay entrene.
Inventa inventa.
-Ahora la traerá Pili.
Consigo enviarle un mensaje a la pelirroja que al final del entrenamiento llega con una tarta y velas. Hacen un círculo a mí al rededor para cantarme cumpleaños feliz mientras yo me muero de la incomodidad. No me gusta mi cumpleaños.
Pero la tarta si.
-Feliz cumpleaños Cami - me dice Zoa dándome una bolsa -. No quiero estropear la sorpresa pero el lunes en el entrene te darán los regalos pero yo no estaré así que te lo doy ahora.
-Oh, no hacía falta muchísimas gracias - me mira impaciente.
-¿Lo vas a abrir?
-Si, si claro.
Hay dos paquetes, cojo el que tiene forma rectangular y lo abro, es una foto de cuando quedamos primeras en un torneo, estamos todas.
-Es precioso de verdad.
-Mira el otro.
Por el tacto deduzco que es ropa y lo abro con cuidado. Nada más verlo rompo a reír. Es una camiseta con una decoración un tanto curiosa.
-¿Te acuerdas? - me pregunta Zoa.
-Cómo no hacerlo - me acerco a darle un abrazo -. Gracias, gracias, gracias.
-Pásalo muy bien mañana - se marcha dándome un beso en la mejilla.
Voy a la pista de tenis donde se encuentra Alana. Verla entrenar es divertido dado su nivel de autoexigencia.
-Joder - exclama enfadada.
-Le has dado bien - no sé si me escucha. Pilar se sienta a mi lado.
-Lo ha soportado mejor de lo que pensaba - me dice.
-Solo me han cantado.
-Y has tenido que soplar velas. Que horror - dice con tono irónico.
-Cállate - Pilar es de la pocas personas que sabe lo mucho que odio los cumpleaños. Bueno, el mío en concreto.
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Contamos con medio año.
RomanceLa vida de Alana es por y para su deporte, en cambio Camila estudia para poder trabajar en la empresa de su padre. Todo se tuerce tras una lesión, todo se basa en que su padre esté orgulloso. Está en una relación complicada mientras que la otra las...