"UNA MENTE CONTRADICTORIA"
Jinwoo pretendió descansar, o eso fue lo que creía que iba a hacer. Sin embargo, una parte de él le exigió que debía ir a practicar a primeras horas en aquel club, al menos para continuar dando aquellas presentaciones impecables de siempre. Fue así, como se pone en marcha al club luego de vestirse con su ropa deportiva, toma el mismo camino a su destino y llega con prontitud al salón de ensayos.
Durante el camino, como también en el momento en que estiró sus músculos para calentar, paseó por la sala vacía mientras música sonaba de fondo en un vano intento de mantenerlo distraído, pero fue imposible porque había algo en que no pudo dejar de pensar, para ser más específico, en lo que sucedió esa última noche. Era evidente que no podía insistir donde no debía, y aunque persistió en encontrar otro empleo, al final, se había quedado de brazos cruzados, pues sabía que Hyusang no tardaría en notar que fue en contra de sus recomendaciones y una parte de él no quería decepcionarlo.
Se obligó a no pensar en ello, en el momento en que sus ojos fueron al amplio espejo frente a él, donde pudo observarse con el torso desnudo. Imágenes de aquella noche volvieron a su mente cuando se pasó los dedos por unos de sus pectorales, recordando la sensación de la boca del rubio sobre su dermis, aquel rostro sonrojado y sus pupilas dilatadas, mientras suspiraba su nombre o lo llamaba «conejito».
¿Por qué le llamaba de tal modo? Se acercó al espejo y evaluó su aspecto. ¿Un conejo? Sin duda, no lucía como uno, no tenía sentido. Examinó su cara con las cejas contraídas a la vez que la puerta se abrió, revelando al coreógrafo quien le dedicó una sonrisa al notar su presencia. Ambos compartieron una inclinación de cabeza.
—Kim Jinwoo, tan puntual como siempre —cantó Minjae dirigiéndose al área del equipo—. Te ves mucho mejor ahora. Estoy seguro de que cuidaste bien de ti esa semana que faltaste.
El mencionado sintió sus orejas calentarse ante sus palabras; por un segundo juró que Minjae sabía algo, sospecha absurda que descartó de inmediato.
—Sunbaenim... ¿Puedo hacerle una pregunta fuera de lugar? —El contrario asintió, mirándolo con una ceja levantada mientras dejaba sus pertenencias cerca del equipo de sonido—. ¿Usted... cree que luzco como un conejo?
—¿"Un conejo"? —Jinwoo asintió frunciendo la boca mientras ladeaba la cabeza—. ¿Te refieres a tus dientes?
—¿Mis dientes? —Jinwoo volvió a mirarse al espejo de cerca, abriendo la boca.
—Tus dientes delanteros son más grandes. Parecen de conejo. —Jinwoo examinó estos, para él no eran la gran cosa—. Aunque ahora que los mencionas, tus ojos son redondos y grandes, como los de un conejo, y sueles fruncir la nariz como uno, ¿quién te dijo que pareces conejo? ¿Tu novia? Es observadora, eh.
Jinwoo continuó sus calentamientos tratando de ignorar ese cosquilleo que empezó a nacer en su pecho. Ese era el asunto; su novia nunca lo había comparado con un animal, o al menos, nunca se había fijado tanto en esos detalles. El hecho de que fuera Hyusang, siendo de nuevo su primera vez, lo hizo preguntarse muchas cosas sobre su relación con Yuna y todo lo demás que los involucrara a ambos.
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EROS CLUB
RomanceEn el vibrante mundo de Eros Club, Lee Hyusang, un empresario exitoso y abiertamente homosexual, hereda el negocio de su difunto padre. Con su fiel amigo Wooyoung a su lado, el club brilla con sus espectaculares shows de striptease mixtos y vibrante...