38

17 2 0
                                    

"A LA LUZ DE LOS FUEGOS ARTIFICIALES"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"A LA LUZ DE LOS FUEGOS ARTIFICIALES"

Transcurrieron apenas diez minutos antes de que alguien llamara a su puerta. Con cierto nerviosismo, ajustó su ropa antes de acercarse para abrir. Al hacerlo, lo primero que se topó fueron los ojos enrojecidos del tatuado antes de encontrarse con el mismo cargando con numerosas bolsas, lo que lo motivó a fruncir el ceño.

—¿Qué es...?

—No he comido todavía; anhelo una cena de fin de año. —Jinwoo se apresuró a entrar, desestimando la mirada desconcertada del mayor, quien lo siguió tras cerrar la puerta. Mamá preparó comida casera. Quería que comieras algo hecho por ella.

—Jinwoo... —le interrumpió con sus ojos, llenándose de lágrimas—. Se acabó.

El contrario apretó los labios en respuesta con sus ojos, volviendo a tornarse acuosos.

—¿Dónde está la cocina? ¿Tienes microondas? Creo que se ha enfriado en el camino. —El nudo en la garganta de Jinwoo se volvió palpable, desgarrando no solo el corazón de Hyusang, sino también el suyo.

El rubio le siguió de cerca y observó cómo este empezaba a sacar las cosas, limpiándose ocasionalmente las lágrimas con el dorso de su abrigo. En ese momento, se debatía entre el deseo de consolarlo y el impulso de ignorar todas las circunstancias que les impedían estar juntos. Sin embargo, era consciente de que, si cedía a esa tentación, sus acciones podrían ser malinterpretadas por el tatuado, y no quería causarle más dolor del que ya le había infligido.

—Jinwoo-ssi...

—Mi madre es una excelente cocinera, y su pavo relleno es simplemente espectacular. Por eso, le he solicitado que nos envíe porciones adicionales. Papá te dio incluso su ración de ensalada de papa. A pesar de que es su favorita, quería compartirla contigo. —Hyusang mordió su labio, ahogando un sollozo mientras se aferraba a la tela de su camisa—. Quiero que comas algo hecho en casa. No has comido una deliciosa comida de fin de año desde que tu papá murió.

Hyusang asintió, permitiendo que las lágrimas brotaran finalmente de sus ojos, una tras otra. Tomó asiento frente a la barra. Jinwoo presentó ambos platos, colocando los cubiertos en las manos, pero se dio cuenta de que el rubio se negaba a mirarlo o a moverse. Incluso le pareció que había dejado de respirar, lo que intensificó las lágrimas que recorrían su rostro.

—¿Puedes comer esta noche conmigo, Kitten? ¿Puedes permitirme pasar el fin de año contigo? —Hyusang asintió ahogando un sollozo.

—Lo siento, lo siento tanto...

—Está bien, Hyung, abre la boca... —Le acercó la cucharada de ensalada a su boca y eso motivó a Hyusang a llorar con más intensidad—. Vamos, Hyung, papá, de seguro estará abrumado si sabe que no saboreas lo que te envió.

Hyusang levantó la mirada, causando que a Jinwoo le doliera el pecho al ver aquella mirada decaída.

—Perdóname, Jinwoo-ssi...

EROS CLUBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora