"REMENDANDO HERIDAS DEL PASADO"
Los ojos de Hyusang fueron de aquel par a su bailarín de forma intercalada sin saber qué hacer al respecto. Recordó aquellas noches en las que Jinwoo se sinceró sobre sus padres y cómo se sintió tras ser abandonado en el momento en que más los necesitaba, todo por una causa injusta. Su atención se centró en él de inmediato. Se fijó en sus facciones, cuya mueca de sorpresa se ensombreció a una de enojo, una molestia palpable que fue trayendo de forma visible la vista de sus venas en el cuello y sienes, a la vez que sus hombros se tensaban como sus puños, por lo que se tensó.
Las personas que estaban cerca continuaron su camino cuando el semáforo peatonal se puso en verde, a excepción de los cuatro. Por un breve momento, olvidó el intenso frío que lo envolvía; su único deseo era ofrecer algún tipo de apoyo a Kim Jinwoo, algo que le brindara un sentido de estabilidad en medio de la posible tormenta emocional que estaba atravesando. Sin embargo, era consciente de que sus acciones podrían complicar las cosas, así que decidió mantener sus manos dentro de su abrigo, controlando su impulso de intervenir.
Jinwoo sorprendió a todos al tomar con firmeza el brazo de Hyusang, afianzando su agarre en la muñeca con una fuerza que nunca antes había mostrado hacia él, y eso motivó al rubio a levantar las cejas en su dirección con los labios entreabiertos.
—Vámonos. —Comenzó a caminar rápidamente, sujetándolo firmemente para que el rubio no cayera debido a sus largas zancadas, lo que ocasionó que tropezara en varias ocasiones. Hyusang apenas logró atrapar su gorro en el aire debido a su movimiento impulsivo, y no pudo evitar maldecirlo. Pero lo que más lamentó fue no haber elegido un calzado más práctico esa noche.
—Pero, Jinwoo-ssi... —Hyusang trató de seguirle el paso con mucha dificultad.
Este gruñó en respuesta, casi anticipando la respuesta de lo que podría ser la pregunta del rubio.
—¡Jinwoo! ¡¿Acaso piensas evitarnos ahora?! La mujer gritó, persiguiéndolos, mientras su esposo, unos pasos atrás, le suplicaba que lo dejara ir, a pesar de que llevaba consigo las compras navideñas.
Sin embargo, la mujer no podía ignorar esa situación, y Hyusang lo comprendió, ya que Jinwoo era su único hijo. Si bien se habían convertido en unos malos padres, por darle la espalda. La mujer se mostraba visiblemente avergonzada por sus acciones; o al menos esa fue la impresión que tuvo Hyusang, quien percibió que intentaban enmendar la situación.
—Jinwoo-ssi —El mayor insistió, pero el mencionado parecía ignorarlo.
Hyusang intentó afianzar sus talones en el suelo en un esfuerzo inútil por detenerse, pero la superficie helada le hizo deslizarse, con las piernas rígidas y su muñeca siendo tirada. El rubio no tardó en quejarse cuando el agarre de Jinwoo empezó a causarle dolor, o al menos, a volverse realmente incómodo. Por lo que estaba seguro de que tendría un moretón a causa de eso.
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EROS CLUB
RomansaEn el vibrante mundo de Eros Club, Lee Hyusang, un empresario exitoso y abiertamente homosexual, hereda el negocio de su difunto padre. Con su fiel amigo Wooyoung a su lado, el club brilla con sus espectaculares shows de striptease mixtos y vibrante...