10 de marzo.
Un Yoongi muy cansado llegaba a su casa después de haber estado casi todo el día en la escuela, ahí es cuando se preguntaba seriamente si queria seguir en el equipo de basketball y practicando box al mismo tiempo.
—. Ya llegué má.—. Grito anunciando su llegada y aventó su mochila en el sillón de la sala.
— ¡Min que te eh dicho de que andes aventando tus cosas!—. Grito su padre, pues la mochila no había caído en el sillón sino en su cara.—. Me arrepiento de aver pasado por tanto solo por tu regaló.—. Dijo indignado.
El rubio al darse cuenta de que era su padre el que estaba en casa, fue a abrazarlo rápidamente.
—¡Llegaste!, mi regalo.—. Extendió sus manos.
—. Me pegas y en ves de preocúpate por tu pobre y viejo padre, solo piensas en el regalo.—. El mayor niega con la cabeza.—. Muy mal ahí Min, yo no te eduque así.
—. Ya pá.—. El rubio sacudio un poco a su padre.
—. Está bien, está bien.—. El señor Min sonrío.—. Ven vamos a tu habitación ahí está, pero antes cierra tus ojos y no hagas trampa.
—. Está bien.—. Dice un Yoongi muy emocionado, llendo hacia su habitación.
Los dos suben rápidamente y antes de abrir la puerta del menor, el señor Min hace que este cierre los ojos para empezar a abrir la puerta lentamente.
—. Hijo mío, ¿Te acuerdas que para tu cumpleaños querías una mascota?, pues la hemos adoptado, saluda al nuevo miembro de la familia, ya puedes abrir los ojos.
El rubio emocionado empieza a abrir lentamente sus ojos.
— ¡Que emoción!—. Y al abrirlos completamente se congelo en su lugar.— ¿Papá?...—. No podía creer lo que tenía frente a él y mucho menos como havia llegado ahí y que su padre fuera el responsable de eso.—. Yo quería un gato o un hámster, no un gánster. - se volteo a mirar a su padre. - ¡¡QUE ME HAS METIDO UN PUTO MAFIOSO A LA HABITACIÓN!!
El rubio se hecho para atrás chocando con su pared tirando algunas cosas del estante de arriba, mientras observaba como el "hámster" se sentaba en su cama y lo miraba mientras seguía tomando de lo que sea que tenía en el vaso.
—. Hay hijo.—. Se pasó una mano por la cara.—. Es que estaba algo borracho y no le hice ni puto caso a Soyeon cuando me dijo que era buena idea regalarte un hámster, yo pensando que era gánster. - se carcajeo y puso una mano en el hombro de su hijo.
Al rubio no le hacía ni una gracia lo que estaba pasando, pues el gánster o hámster, lo miraba feo y ahora que caí en cuanta su habitación se veía diferente, como cambiada.
Tomando el brazo de su padre fuertemente le pregunto.— ¿Y porque la mitad de mi habitación parece la oficina de un mafioso?
Su padre miro al rededor de la habitación tomandose del menton mientras analisaba la situación.—. Y sí, la verdad yo también me he quedado pensando cuando lo vi, movía todo de aquí para haya, se ve que se adapta muy rápido a su entorno, es un chico inteligente.—. Tomo a su hijo de los hombros y lo miro fijamente.—. Es como los conejos, se hacen las casitas donde ellos están a gusto, si al final va ser como tener un hámster o un conejo.- el señor Min se encoje de hombros y le sonrío orgulloso.
El pelinegro veía la discusión o lo que sea que estuvieran haciendo esos dos rubios, pues no entendía muy bien lo que decían ya que hablaban muy rápido, solo parloteaban y lo único que logró captar fue algo de un hámster o algo así.
—. Miren.—. Dijo el pelinegro.—. No sé quién sean realmente, pero si esto es un secuestro no se quedará así.—. Los señala a ambos mientras seguia bebiendo de su malteada.—. Mi familia vendrá a buscarme y los aniquilara a todos.
Los dos Min lo miraron y el menor miró muy indignado a asu padre.
—. Pero es que encima es coreano, no entiendo ni una mierda de lo que me está diciendo.
—. ¿ Y apoco le entiendes al los hámster cundo te hablan?—. El señor Min suspiro.—. Mira hijo no me estés chingando, ¡¿Esta bien?!, además también somos coreanos, no seas dramático.
— ¡Pero papá! Yo no hablo coreano, nunca lo aprendí.
El señor Min peino duramente el cabello rubio de su hijo como acto de desesperación.—. ¿Tú querías una mascota, no?, pues ya la tienes.—. Señaló al pelinegro quien seguia observandolos .—. Ahora escúchame bien, tienes que hacerte responsable de él, porque no podemos devolverlo, yo.—. Se señaló así mismo.—. No regresaré a Corea a dejarlo, eso es maltrato animal hijo.
—. Pero papá.
—. Pero nada Min, yo luche mucho para traertelo, así que ¿si se mea?, lo limpias, ¿Si se caga?, lo limpias.—. Respiró hondo y prosiguio.—. Y si te manda a pegarle una paliza a alguien por un ajuste de cuentas con una banda rival, le pegas la paliza, Y si lo tienes que matar, ¡Lo matas!, que mira que los Min no somos ningunos cobardes.
—. Está bien papá.—. Y observó como su padre tomaba el pomo de la puerta para salír.
Pero antes de salir regreso rápidamente a mirar a su hijo.—. ¡ah! Y una cosita más, se supone que se llama Jeon Jungkook, pero claro, no tiene ni una chapa con su nombre, pero no te preocupes se la comparemos, por el momento le puedes llamar como quieras.
Yoongi sonríe en grande y mirando a su "mascota" le dice.
—. Te llamaré ¡Pelusa!

ESTÁS LEYENDO
ꗃ ։ ℙ𝔼𝕃𝕌𝕊𝔸 ᨕ ⛓️𔘓
RandomDónde Yoongi solo quería una mascota y Jungkook solo fue por una malteada...