ꗃ ։ ℙ𝔼𝕃𝕌𝕊𝔸 ᨕ ⛓️𔘓

IV

Yoongi se encontraba profundamente dormido, el entrenar y estudiar lo mataban pero no era tan malo, menos cuando veía cómo era popular entre las chicas y chicos, aunque estos últimos no le interesaban realmente tanto.

Y lo que realmente interesaba ahora era su sueño... Exactamente el sueño que estaba teniendo en ese momento, pues veía como un hombre grande y musculoso le apretaba el pecho duramente, como queriendo romperle la caja torácica, no le podía ver bien el rostro y se le estaba  complicando respirar, no podía moverse por ende tampoco defenderse.

- ¿y si esto no es un sueño y es real? - el  rubio empezó a removerse en la cama desesperado, intentando despertar y defenderse del tipo de sus sueño, pero no podía moverse mucho algo o alguien lo aprisionaba, así que con su " último aliento"  logro safar su mano y lanzar un fuerte derechazo al. - aire - dijo por fin despertando y dándose cuenta que golpeó a la nada, pero aún seguía sintiendo esa opresión en el pecho y su mano izquierda se sentía dormida, asi que bajando lentamente su mano con la que havía "golpeado" se dio cuenta que algo o más bien alguien estaba sobre el. - Dios santo... Se me subió el muerto.- dijo en un susurró y miro hacia bajo, ese momento lo catalogoria como el mejor de su vida, por el alivio que havía sentido. - ay pelusa tenías que ser tu. - con su única mano libre empezó a acariciar el cabello de pelusa.

Mientras tanto en la cocina se encontraba el señor Min y su esposa "charlando"  sobre lo que pasaría con ellos y pelusa...

- pero es que Min, solo escuchaste. - lo miro con el seño frunzido.- ¿Cómo pudiste si quiera? Eso se llama secuestro, a demás si dices que trae un uniforme eso indica que es menor de edad.- la señora Min caminaba de un lado a otro no podía creer lo que su tan amado esposo había hecho.- Además es el hijo de un gánster.- seguía caminando de un lado a otro mientras negaba con la cabeza.- es que ni para ladron sirves Yusung.

El señor Min solo miraba a su esposa, mientras comía del pedazo del pastes que había sobrado de ayer.

—. Tranquila Jiwon, si Yoongi no se encariña con pelusa, el fin de semana lo regreso a su pueblo.—. le sonrió a su esposa y siguió comiendo.

Jiwon lo miro indignada. - oh nonono nada del fin de semana, estoy segura que Yoongi se encariñara, es igual que tú.- señaló a su esposo.- hoy mismo lo devuelves, ni tan siquiera sé cómo pensándote en robarlo.- se encogió de hombros, mientras se sentaba delante de su esposo y comía un poco de pastel ella también.

- pues fácil.- dijo el señor Min con la boca llena.- Soyeon mi amigo me recomendó cómprar uno.- se encogió de hombros.- dijo: son lindos y no hacen desastre, ¡mis sillones no correrían riesgo!.- señaló un sillón en especifico, donde se ponía a leer el periódico.

Realmente no le importaban los demás sillones sino el de él, pues ese era de un material diferente que los otros. Mas fino, como decía el señor Min.

Jiwon suspiro, recargando su cara en la palma de su mano. - y no me digas, estabas tomando un pequeño, whiskyto.- más que una pregunta sonó como afirmación.

- si querida, pero realmente fue uno, es que vez que yo ya no escucho muy bien ya me falla el oído.- se rascó un poco la oreja.- así que yo digo que por eso no le entendí bien a Kim.

- ¡patrañas! - la señora Min se levantó de su asiendo y le dio un sape a su esposo.- ¿Cuántas veces te eh dicho que ya no tomes? El alcohol no te hace bien, menos en este tipo de situaciones, donde no pones ni tantita atención.- respiró hondo y cerro los ojos en el proceso.- ¿Que pasaria si en este momento llaman y nos preguntan por su hijo? O peor aún, ¿si llaman a la puerta y son toda esa bola de mafiosos?

El señor Min se sobo la cabeza realmente su esposa era muy fuerte, pensó que tal vez si Jiwon tenía razón y llegaban a venir toda esa bola de mafiosos, a la primera que sacaría sería a su esposa, para que defienda a esta familia, asintió ante tal pensamiento.

- hay Min yusung.- cansada y preocupada de todo, fue en busca de su bolso.- vamos Yusung, ahora mismo compraremos esos boletos de avión y regresaremos a pelusa a su pueblo, no qu-

Y la señora Min no pudo terminar de hablar, pues fue interrumpida por el sonido del teléfono de su casa, toda la habitación quedó en silencio, el señor Min se paralizó, la señora Min sintió que el alma se le salía del cuerpo y Min Yoongi solo esperaba a que pelusa se le quitará de enzima para poder bañarse y bajar a comer.

El señor Min trago duro, se levantó y fue a contestar el teléfono, el no era ningún cobarde. - ¿Diga? .- fue lo primero que dijo al contestar, las manos le temblaban y sudaban, muy en el fondo Yusung rezaba porque no fuera el padre del chico quien llamada.

- ¿Es usted el señor Min Yusung?- una voz masculina le contesto de regreso.

- s-sí, soy yo.

- señor Min, habla Jeon Jisun... Padre del chico que tiene en su casa.

- mierda. - tapando la bocina del teléfono, miro a su esposa y negó con la cabeza.- estamos muertos.