¿Inmaduro? (12)

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Una semana después

Martin

Me despierto sudando y sobresaltado. Pero no es por una pesadilla. He soñado con Juanjo. Y precisamente, no éramos amigos.

En el sueño, yo llegaba a casa de clase y él estaba preparándome la cena. 

-Hola, cariño. ¿Qué tal te ha ido el día?- Me decía.

Y yo me acercaba y le besaba. ¡Le besaba! ¡A Juanjo!

No entiendo que le ha pasado a mi cabeza para soñar eso. Yo estoy con Hugo. Debería de soñar con él.

Creo que me estoy volviendo loco.

Intento volver a dormirme porque aún son las tres de la mañana, pero no puedo. Solo puedo pensar en Juanjo, en las manos de Juanjo, en su pelo. En esos ojos...

Basta Martin, pareces una acosador.

Cojo mi teléfono, le bajo el brillo para no despertar al que duerme a mi lado y busco en google:

¿Es normal pensar que otra persona es atractiva si tienes pareja?

Me salen miles de respuestas de distintas personas dando su opinión y otras miles de psicólogos dando un significado más científico. Leo casi todo y no saco nada en claro.

Sigo sin saber si estoy siendo una mala persona y le estoy engañando. Yo quiero a Hugo. Pero me fijo demasiado en Juanjo.

Después de dar vueltas y vueltas en la cama comiéndome la cabeza, me levanto y me voy a la ducha. Igual el agua helada me ayudará a aclararme los pensamientos.

Estoy debajo del agua un buen rato hasta que empiezo a tiritar y entonces salgo. Veo la hora: 5:02 am. Esta noche se me está haciendo eterna.

Voy al salón y enciendo la tele. No hay nada interesante a sí que la apago. Empiezo a pensar que como siga así me voy a tirar por la ventana y decido vestirme para dar un paseo. Eso seguro que me calmará.

Disfruto del amanecer en un parque con los pájaros de fondo, sin el constante ruido de un Madrid despierto.

Cuando vuelvo a casa, Hugo aún no se ha despertado.

Soy un buen novio. Le voy a hacer el desayuno.

Buen novio pero piensas en otro.

Cállate subconsciente.

Preparo unas tostadas y le hago un zumo y un café. Lo pongo todo en una bandeja y la llevo a la habitación.

-Buenos diasss.- Dejo la bandeja en la cama y le acaricio el hombro.

-Hola.- Se gira y ve todo lo que le he preparado.- ¿Y esto?

-Una sorpresa. Por ser el mejor novio del mundo.- Me acerco para darle un pico pero él coge la taza de café y le da un trago. Pone mala cara al instante.

-¿Y el azúcar?

-Ala, se me ha olvidado.- Voy a levantarme a por ella cuando habla.

-Pues vaya sorpresa de mierda si se te olvida lo más importante.

-Perdón.- Bajo la cabeza, algo avergonzado.

-Nada, déjalo. Me tengo que ir a clase.- Se levanta y se mete en el baño. Yo me quedo sin saber qué hacer. En ese momento me suena el teléfono y veo que es mi madre.

-¡Hola mamá!

-Hola hijo. ¿Qué tal estás?

-Bueno, aquí. Bien. ¿Y tú? ¿Papá y los demás? ¿Ha pasado algo?- Constantemente pienso en mi familia porque ya no les veo todos los días, y me asusta pensar que algo les haya podido suceder.

-Estamos todos bien Martin, tranquilo. Tus hermanos están en clase.- Suspiro aliviado.- Pero quería hablar contigo de una cosa.

-Dime.- Oigo la ducha encenderse y me recuesto mejor en la cama.

-Cariño, ¿estás poco por casa?- Pongo cara de confusión. ¿Por qué piensa eso mi madre?

-¿Qué? ¿Cómo que si estoy poco en casa? Pues lo normal, supongo.

-Es que hace unos días me llamo Hugo y me dijo que está preocupado por ti. Dice que ahora vas mucho de fiesta y que te has echado nuevos amigos.- Me quedo estupefacto oyendo a mi madre.- Que no pasa nada, lo entiendo. Es tu primer año de universidad y querrás explorar cosas nuevas. Tu padre y yo nunca te hemos prohibido nada. Solo te digo que creo que tienes a tu novio un poco abandonado.

Me quedo callado. No sé qué responder a eso. Hugo ha llamado a mi casa para decir que yo le estoy abandonando cuando el primero que pasa de mí es él.

-Mama, no entiendo porque te ha dicho eso. Estamos muy bien. Simplemente he conocido a gente nueva y ahora salgo también con ellos. No lo he dejado abandonado.

-Vale hijo. Solo quiero que estés bien. Que los dos estéis bien.

-Si mamá, gracias. Saluda a María y a Erik de mi parte.- Cuelgo y corro hacia el baño.

-¿Martin qué coño haces?- Me dice desde la ducha cuando entro sin ni siquiera llamar a la puerta.

-¿Qué coño haces tú? Llamando a mi madre para preocuparla. Ni que tuviera cinco años.- Se queda callado mirándome. Él no se esperaba que mi madre me lo contara.

-Solo la he dicho que estas mucho con esos nuevos amigos y que me preocupa que te puedan hacer algo.- Me rio. Cada vez que pienso que no puede ser más tonto, me sale con algo así.

-¿Pero qué me van a hacer Hugo por favor? Me sé cuidar solo.

-¿Pues si lo sabes hacer por qué tienes esas actitudes de niñato todo el rato? Creo que piensas que eres más maduro de lo que lo eres en realidad.- Le miro. No me creo que me esté diciendo eso.

-¿Yo soy el inmaduro? ¿Yo te abandono? ¡Pero si el que pasa de mi eres tú!

-Mentira. Eso te dices a ti mismo para no sentirte culpable por irte con otros.

-¿Qué otros? ¿De qué hablas? Solo son mis amigos.

-Mira Martin, me canso de ti y de tus tonterías de siempre. Vete a dar una vuelta y a sí te despejas.

-Pues si, me voy.- Cojo mis cosas y salgo de casa. 

Empiezo a respirar muy fuerte y todo mi cuerpo tiembla.

Otro ataque no, por favor.

Intento tranquilizarme pero no puedo. Lo único que se me ocurre hacer es escribir a Juanjo. 

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Holaaa

Me sabe mal que el cap de hoy sea tan corto, pero era necesario para dar pie a lo siguiente (que creo que os puede gustar mucho 🤭🤭)

El domingo habrá doble para compensar :))

Gracias por leer y por los casi 9k 💚🦦

Mi refugio ~JuantinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora