Mi refugio ~Juantin

Disfraces (16)

Unos días después

Juanjo

Sigo tumbado en mi cama cuando Bea interrumpe en mi habitación.

-¡Juan José Bona Arregui!- Pego un salto del susto y casi me caigo.- ¡Son las dos de la tarde! ¿Cuánto tiempo planeas estar así?

-Dios Bea, cierra la persiana.- La sigue abriendo y me quita las mantas de encima.

-Juanjo, ¿cuánto llevas sin ducharte? No, mejor, ¿cuánto llevas sin salir de aquí?- No la respondo y me obliga a levantarme.- Vamos, no puedes seguir así.

-¿Así como? No me pasa nada.

-Ya claro, y yo soy Lady Gaga. Venga, a la ducha.- Me empuja hacia el baño y por el camino, Álvaro se une a mi reprimenda.

-Tu madre nos ha llamado. Dice que no sabe que te pasa pero que no la contestas. Le hemos dicho que nosotros tampoco lo sabemos.

-¿Qué sois ahora, mis niñeros?

-Encima que nos preocupamos por ti. He comprado hasta los bollos que te gustan solo para que salgas de ese cuarto.- Me dice mientras se mete uno en la boca.

-Solo estoy agobiado por los exámenes.- Álvaro casi escupe lo que estaba comiendo y Bea suelta una carcajada.

-¿Tú, preocupado por los estudios? Juanjo sé realista, por favor.

-A ti lo que te pasa es que aún estás pensando en el bigotes y en su beso.- Todo mi cuerpo se tensa al oír su nombre.

-Mentira. Solo me rayé ese día. Ni siquiera me acordaba de él hasta que lo has mencionado.- Cierro la puerta del baño y me meto debajo del agua caliente.

La verdad es que no he salido en días porque sí que estaba pensando en él. Más bien, recordaba su beso todas las veces que me intentaba dormir y de vez en cuando creía oler su perfume.

Pero eso no significa nada. Solo me pilló muy de sorpresa lo que pasó.

A mi no me van los tios.

Cuando salgo de la ducha, mis dos amigos están listos y parece que van a salir.

-¿Adónde vais?

-Hemos quedado con Rus y Kiki para hablar de la fiesta de halloween. Vamos a ir a la cafetería. ¿Quieres venir?

-Estoy cansado. Mejor me quedo aquí.

-¿Cansado de no hacer nada? Bueno, tú sabrás.- Me dice Álvaro algo molesto y los dos salen por la puerta.

Claramente no estoy cansado, pero si han quedado con las chicas, significa que hay una gran probabilidad de que también vaya Martin. Y no estoy listo para verle aún.

Martin

-¿Y si vamos al sitio de Álvaro? Tu dijiste que ahí estaba todo muy rico, ¿no?

-Sí, tiene muchas cosas.

Mis amigas me habían sacado de casa casi a rastras, con la excusa de dar un paseo y hablar de las novedades en la "relación" de Kiki. Probablemente, también para que Rus viera a Omar.

Cuando llegamos a la cafetería, veo que están Álvaro y Bea sentados en una mesa. Nos saludan desde el otro lado del cristal y entramos en el local.

-¡Holiiii! Que guapas.- Bea se levanta y nos da dos besos a cada uno.

-Anda que tú. Siempre con ese maquillaje tan perfecto.- La madrileña sonríe por el comentario de Ruslana y nos sentamos en la mesa.

-He traído una libreta para apuntar todas las ideas.- Dice Álvaro y mis amigas se emocionan. Yo no entiendo de lo que hablan.