Juanjo
Desperté hace unos cuantos minutos. Quizá hace una hora. Pero no he conseguido moverme ni despegar mi mirada de sus largas pestañas y de sus labios algo rojos a causa del calor.
Si esta escena se viera desde fuera, cualquiera pensaría que estoy loco, pero sus facciones hacen que lo esté.
Es domingo, por lo que no hay que apresurarse para ir a clase. Y si por mi fuera, me quedaba toda las mañanas así.
Acaricio su pelo suave y emite un sonido parecido al ronroneo de un gato, que dispara las pulsaciones de mi corazón.
Juanjo, no eres tan empalagoso ni con tu madre, basta.
-Chicos, voy a poner la lavadora. ¿Tenéis- Bea se para en seco después de abrir la puerta y vernos.- Hostia, lo siento muchísimo.
Cierra y se va por el pasillo lo más rápido que puede, justo cuando Martin ya ha abierto los ojos y me mira extrañado.
-¿Qué quería?- Su voz ronca despierta a mi entrepierna y yo me muevo ligeramente para que no lo note.
-Nada. ¿Qué tal has dormido?
-Muy a gusto. Tu amiguito parece que está contento.
Mierda, se ha dado cuenta.
-Perdón. Es que se me estaba clavando en el muslo.- Dice cuando ve que estoy rojo como un tomate.
-Igual es mejor que me levante ya.- Me despego de la cama y voy al baño. Espero a que baje y cuando ya me he tranquilizado, vuelvo a la habitación.
-No pasa nada, Juanjo. Nos ocurre a todos.
-Ya, pero no quita que sea vergonzoso.
No volvemos a hablar en todo el desayuno, pero nuestros amigos nos miran muy atentamente, esperando a que les expliquemos porque estábamos durmiendo juntos.
-Tenemos que hablar tu y yo.- Álvaro me intercepta cuando voy a fumar un cigarro a la terraza. Asiento con la cabeza para indicarle que siga hablando.- ¿Qué era lo de esta mañana?
-No os tengo que explicar todo lo que pasa en mi vida.
-Hombre, digo yo que esto estaría bien que nos lo contaras.
-Vale. Pues nada, hemos dormido juntos un par de noches.
-¿Y ya está? Como si eso fuera normal. Estoy seguro de que a tu novia no le hará ni puta gracia. ¿O lo sabe?
-¿Cómo lo va a saber? Y ya se que no es muy normal, pero tampoco le voy a buscar explicación a todo.
-Yo con mis amigos no duermo tan pegado, la verdad.
-Ay mira Álvaro, peores cosas harás tú con ellos.- Apago el cigarro y vuelvo a la cocina.
-Juanjo tío, que solo estamos hablando.
-Pues ya no quiero hablar de eso.- Martin nos mira cuando entramos dando voces.
-¿Qué os pasa?
-Él, que no quiere admitir cosas y nos grita a los demás.
-Álvaro, cállate mejor.
-Paso de ti, que lo sepas. Eres insoportable.- El sevillano se va de casa dando un fuerte portazo.
-Cualquiera diría que sois amigos.- Me sonríe y a mi se me va todo el enfado del cuerpo al instante.
-¿Qué te apetece si hacemos hoy algo parecido a lo de ayer?
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Mi refugio ~Juantin
FanfictionJuanjo vive de fiesta en fiesta y está descuidando su tercer año de carrera. A ojos de la gente es brusco y borde. Pero solo los que le conocen saben que eso no es verdad. Martin es todo lo contrario. Un chico calmado y tímido. Vive atado a su novio...