Viejita, fue violento el despojo de tu amor de artesana,
amor que colmaba la antesala y que el viento dejó sedimento;
«no se muere quien se va», he de creer o hacer un intento,
imaginar que el blanco en estas nubes hubo sido el de tus canas;te vi opaca, solitaria y tranquila,
perdida quizá en un bosque, anidándose tu voz
en el corazón del cazador que a sí mismo se fusila;en los huesos me recorre un frío abrasador,
y te idealizo reposando, a lo mejor, de una muy larga fatiga.Recuerdo un largo invierno, un letargo sin cobija,
y la ausencia perdurar intacta,
y las flores rondar marchitas,
y brotar profunda pena de castas cenizas.
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Retales de un hombre polilla
Random«Estos son restos de un cuaderno incendiado, cuyas palabras interrumpidas volvieron a mí de vez en cuando, buscando una salida que no fuera un disparo, ni el resplandor de un faro tomado por amparo suicida.» _________ Versión actualizada de mi prime...