Llueve, y dentro mío ardía su estadía.
Yo solía embriagarme en su perfume;
era cosecha tardía y paladar libertino
que degustaba clandestino
los desatinos de la urbe;lloran intranquilos estos cielos vespertinos
de los cuales los mendigos se escabullen,y no hay refugio por encima del barro
ni casas más cálidas que la carne y la piel
para un alma pálida y una sonrisa de sarro,ni dosis de alcohol que no corra espantada
al no poder borrar cada silueta que hallo
entre las rendijas del alma sesgada.
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Retales de un hombre polilla
Random«Estos son restos de un cuaderno incendiado, cuyas palabras interrumpidas volvieron a mí de vez en cuando, buscando una salida que no fuera un disparo, ni el resplandor de un faro tomado por amparo suicida.» _________ Versión actualizada de mi prime...