CAPITULO 19

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Becky

-Dios, Dios, Dios, ¿Freen se enteró? —me preguntó Irin mientras hablábamos por video llamada con Billy y Nam, quienes se miraron atónitos entre ellos.

Algunos comensales de la pizzería nos miraron con curiosidad, pero casi de inmediato volvieron a sus asuntos.

- Maldita sea, Becky, debiste hacerlo antes de que nos fuéramos para poder ir a golpearla -se quejó Nam.

- Ay, pero qué brava —le dijo Billy—. Eso no es de damitas.

- Tú y yo sabemos quién es el hombre de la relación aquí —replicó nuestra amiga y Irin y yo nos reímos.

- Ya quisieras una relación conmigo, bebé -contestó él mirándose las uñas.

- Ok, pero cuando no tengas a nadie que te haga cariñitos allá abajo, no me pidas el favor. -Resopló Nam. Pese a ser de mente abierta me hacía explotar el cerebro el hecho de que a veces se diesen sexo oral entre ellos. Billy tenía claro que era súper gay y uno pasivo, pero de vez en cuando se le salía lo "macho" y se calentaba con la boca o vagina de Nam.

Ninguno de los dos se quería como pareja, solo era para pasarla bien.

Aun así, eran tan extraños...

Los cuatro nos reímos y volvimos a llamar la atención de la gente alrededor.

- Ok, creo que nos desviamos el tema. No estamos aquí para saber de sus guarradas - dijo Irin antes de sorber por el popote de la bebida que se pidió—. Necesitamos saber qué dijo esa infeliz.

- Por eso mi queja, porque seguramente le pagó para que se fuera lejos. -Gruñó Nam

- - ¿Cuándo nos vamos de crucero, decías?

- En realidad está contenta -intervine y tres pares de ojos me miraron como si hubiese dicho que Jesús está bajando del cielo.

- ¿Cómo? -cuestionó Irin incrédula.

- Si, si, se puso contenta, quiere al bebé -respondí sintiéndome extraña por lo que estaba diciendo. Yo tampoco lo podía creer.

- Y bien, ¿cuándo es la boda? —indagó Billy-. Ah, lo siento, olvidé que se va a casa....

- Canceló su boda con esa chica. -Suspiré-. Me dijo que me quiere a mí, lo hizo antes de enterarse del embarazo.

- Eres una maldita, ¿por qué te callas esas cosas? —me reprochó Nam—. ¿Vas a aceptarlo?

- No, no, seguiré adelante yo sola -dije rápidamente—, pero sí dejaré que ella forme parte de la vida de bichito.

- ¿Estás segura, hermana? —me preguntó Irin consternada.

- Sí. -Suspiré.

- Eres consciente de que vas a tener que admitir ante papá que mentiste, ¿cierto? - inquirió y yo asentí.

- Sí, voy a tener que decírselo y suavizar la verdad para que no muera de la impresión - contesté preocupada

- No te preocupes de que muera él, preocúpate por Freen. -se rio Billy—. Tu papá y tú hermano, ese machote delicioso, la van a matar.

- No lo dudo —dije riéndome.

- No les conviene, dejarían sin su gran herencia al pobre de bichito —bromeó Irin y yo resoplé.

- No, Irin, mi hijo no va a ser heredero de nada, yo no busco eso —la reprendí y mordí mi deliciosa pizza-. Solo dejaré que Freen esté en su vida y ya.

Castigando a mamá | FreenBecky G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora