Castigando a mamá | FreenBecky G!P

CAPÍTULO 28

Capitulo dedicado a boringMKA 🫶 

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Becky

Erika me llevó al interior de la casa y cruzamos todo el lugar hasta llegar al amplio jardín, en medio del cual había una carpa que cubría varias mesas decoradas de una forma sencilla y elegante.

No tardé demasiado en localizar a mi familia, quienes estaban siendo atendidos personalmente por los señores Chankimha. Aquel gesto me hizo sonreír y mirar la escena con cariño.

- Iré por las bebidas, ¿qué te apetece tomar? —Preguntó Erika—. Hace un rato probé el smoothie de piña y mango, sabía delicioso.

- Me parece muy bueno, quiero eso -dije entusiasmada, aunque esa emoción se me fue al ver su nerviosismo.

Me causó tristeza el imaginar que se estaba escondiendo de mi hermano y no podía pasar por alto el hecho de que llevaba un vestido de mangas largas, muy hermoso, pero que era muy recatado para su edad. Ni siquiera la señora Chankimha estaba usando algo así, mucho menos medias oscuras.

¿Acaso no se daban cuenta de lo que sucedía?

Me acerqué a la mesa donde estaba mi familia y salude a los padres de Freen, quienes se alegraron mucho de verme, sobre todo Abi, quien me abrazó de inmediato.

- Becky, cariño, qué alegría que vinieras, tu familia es encantadora -expresó muy contenta y sincera.

- Nos da gusto que nos acompañes, hija, Freen debe estar muy feliz —dijo el señor Chankimha.

- No está por aquí -contesté mirando a mi alrededor hasta que de pronto un objeto anaranjado captó mi atención. Freen venía sonriente, girando sus llaves entre los dedos y observándome emocionada

- Lo siento por los regalos que me dieron, pero este se va a llevar el trofeo. Miren - presumio su nuevo llavero ante nosotros—. Me encanto, Becky

- ¿De verdad vas a ponerlo en tus llaves? -pregunté sorprendida. Los demás se rieron y Freen arqueo una ceja.

- Pues claro, es un llavero, ¿para qué quieres que lo utilice? -preguntó con falso tono ácido. No pude evitar soltar una carcajada al mismo tiempo en que enrojecía—. Eres un poco extraña, preciosa.

- Bueno, es que es llamativo.

- Mejor, así no se me pierden más. — Se encogió de hombros. Yo le sonreí y miré con amor el llavero que elegí para ella. Esta cabrona estaba sumando más puntos.

«Te amo, adorable tramposa», pensé.

Todo aquel buen humor pareció disolverse un poco al ver el rostro de incredulidad de mi hermana, quien miraba hacia las puertas de la mansión. Por las escaleras venía bajando

Noey en compañía de su padre y su madre.

- Iremos a saludar al señor Vorrakittikun y a su señora —nos avisó el padre de Freen.

- Espero que la pasen de maravilla, hijas, casi consuegro. —Abigail le guiñó un ojo a mi padre, quien sonrió de forma genuina. Podía notar que los abuelos paternos de mi bichito zanahoria le agradaban.

Menos mal.

- ¿Qué hace la competencia aquí? -cuestionó Irin sin dejar de mirarlos. Yo sabía que no se refería precisamente a la familia Vorrakittikun en general, sino a alguien en concreto.

- Mis padres siempre los invitan -explicó Freen-. Si bien hay una rivalidad comercial, a nivel personal jamás la ha habido. Creo que gracias a eso es que nuestras empresas se han mantenido en buen nivel sin afectarse la una a la otra. Ellos tienen sus puntos fuertes, nosotros los nuestros.