El Rey de la Locura [Insanity #1]

Capítulo 14:

Capítulo dedicado a Gabriela Gonzales. Gracias por todo el apoyo amiga. 💙

Donde hubo fuego, cenizas quedan:

Agente Kurt

Eran exactamente las 8:30 de la noche cuando el tono de llamada se hizo presente en la mesa de comedor.  Mi padre, un señor mayor, ex militante parte del ejército de Postland, con bigote platino y sin un solo cabello de tonto o literalmente un solo cabello en su cabeza, me miró con recelo al ver que la cena familiar era interrumpida. Lenna seguía devorando su plato de vegetales cual cavernícola limitado de alimento mientras mi madre le pedía que comiera despacio. Bebí un sorbo del refresco dietético que había comprado mi madre en la tarde y con el permiso de mis progenitores me levanté de mi silla para contestar el teléfono de la sala.

—Residencia Kurt, que se le ofrece.

—Agente Kurt, menos mal y es usted, soy del personal de criminalística, mi nombre es Jackson, le informo que la prueba de ADN que pidió del cabello que fue encontrado en su casa ya está listo— se escuchó una tos seca y aclaró su garganta.

— ¿Por qué estás llamando por el teléfono de mi casa?

—Lo siento agente, pero no contestaba su celular.

— Entonces...¿Qué encontró? —dije ansioso, mientras me sentaba en el sillón de la sala.

— Es algo extremadamente raro y nos gustaría que viniera en persona a ver las pruebas.

—¿Qué puede ser tan extraño?

—Verá, señor agente, el cabello coincide con el ADN de una persona ya fallecida.

—Está usted bromeando conmigo— me levanté alarmado de mi lugar y mi familia miró con extrañeza la escena.

—No, le digo la verdad, por favor venga de inmediato.

La llamada fue cortada segundos después y mi expresión podía ser un poema en ese momento, tomé por última vez de mi vaso de agua en la mesa y a pesar del misterio en el que me estaba adentrando en ese momento, no pude hacer más que sonreír. El caso que el agente Bekh había iniciado hacía dos años por fin estaba comenzando a tomar forma, era de saber que mientras ese incompetente estuviera involucrado no sería posible siquiera conocer parte del enigma que tenía atrapado al pueblo de Winersfield, por fin el meticuloso asesino había dejado un pequeño cabo suelto y por consiguiente, el pueblo que me vió crecer cada día estaba más cerca de precensiar la ejecución del mayor asesino jamás visto en este remoto lugar. Pero, a pesar de la incompetencia del agente Bekh, iba a necesitar de su equipo y su disposición en el caso.
Esa vez que recibí la llamada de King en la estación de policía me advirtió estrictamente que no informara a alguien superior del caso o mi familia pagaría las consecuencias, dejó una nota en casa, con letras cursivas impresas que decía "Lo que pasa en Winersfield se resuelve en Winersfield, si no quiere ser parte de la tinta para escribir mi próximo mensaje entonces, resuelva esto por su propia cuenta". Así que mi mejor opción era recurrir a los agentes que acompañaban a Bekh en este pueblo.

Corrí al piso superior de la casa, abrí la puerta de mi habitación y con la mayor rapidez que pude tomé la chaqueta del uniforme. Miré de un lado a otro hasta encontrar mi placa reposando en mi mesita de noche y nuevamente corrí escaleras abajo hasta el recibidor.

Conduje mi auto hasta el hospital de Winersfield, el pueblo no contaba en sí con una estación de investigaciones, así que criminalística se encontraba a un pasillo de distancia del laboratorio de genética.
La sala en sí era poco más grande que mi habitación, tenía murales médicos por cualquier parte que miraces, la pared pintada de un nítido verde y el aire acondicionado a bajas temperaturas le daba el toque desolado al lugar.
Al entrar a la sala, habían tres personas, dos portaban un uniforme parecido al mío y el restante tenía la bata de medicina sobre su pijama púrpura.