El Rey de la Locura [Insanity #1]

Capítulo 8:

Como ratón en jaula II.

Narrador omnipresente:

El pueblo de Winersfield estaba en calma, sumido en el total silencio de la noche.
Como todo día entre semana no había fiestas ni personas merodeando por las calles.
Parques, escuelas y tiendas estaban en reposo esperando un nuevo día.
Todos los lugares del pueblo estaban en total paz.
Todos excepto la estación de policía donde un alterado, estresado y algo exasperado agente Bekh intentaba lidear con un juguetón y divertido Evans.

—¡Habla muchacho! —gritó Bekh dando un golpe seco sobre la mesa.

El Chico de cabello castaño rió por enésima vez en media hora y cuando se recompuso finalmente habló: —¿Qué se supone que deba decirle?

—Tu hermano y tú tienen que ver con la muerte de April y, por consiguiente, con el Rey de la Locura. — aseguró el agente pasando sus manos por su cabello azabache.

Desde fuera, el joven agente Kurt miraba a través de los cristales polarizados, observando con detalle cada reacción que le proporcionaba el muchacho. Le parecía muy extraño que no hubiera reacción de su parte al mencionar a la chica que supuestamente había tenido relación con él hacía dos años atrás. Miró entonces con detenimiento al más pequeño que esperaba en la otra sala su turno para ser interrogado. Su cerebro formuló una idea y la puso en práctica de inmediato, hablando por el chip en su camisa a su superior.

—¿Cómo puede hacer tales acusaciones contra nosotros? —sonrió en tanto colocaba sus manos sobre la mesa de interrogatorio, como un gesto de burla hacia el mayor.

—Baje sus manos. —ordenó y aclaró su garganta —Hemos encontrado la pulsera de April con el nombre de su hermano en ella.

—¿Cuántos Hans pueden haber en la ciudad? —se encogió de hombros el chico —Me parece que no son muy inteligentes en este lugar.

—Exijo respeto.

—Gáneselo.

—Puede ir a la cárcel por desacato a la autoridad.

—Ya estamos aquí, no hay más que perder.

El agente suspiró resignado, frotando su entrecejo con la mano derecha: —Volviendo al tema, la pulsera tenía el nombre de su hermano y, en efecto, Hans nos confirmó todo.

—¿Qué le dijo Hans?

—Ahora no pareces tan divertido, muchacho. —fue turno de reír del agente Bekh.

—¿Qué le dijo mi hermano? —gritó Evans.

—En primer lugar, baje la voz —ordenó el mayor de la sala —y, en segundo ¿Qué es lo que le preocupa? No sabe usted acaso que el que no la debe no la teme.

Evans guardó silencio algo cabreado: —Hans no tiene nada que ver, sáquelo de este lugar- ordenó.

—Mucho cuidado señor Clifton. —advirtió —aquí las órdenes las doy yo y hasta que decidas hablar y desmentir a Hans, él estará tras las rejas.

—No tiene pruebas suficientes para encerrarlo.

—Yo creo que tengo las suficientes. Tengo su palabra y esto. —mostró el agente la bolsa de plástico que contenía la pulsera de plata.

—¡Eso no prueba nada, joder! — Gritó Evans perdiendo la calma.

—Para mi prueba lo suficiente, si no piensa decir nada más puedes retirarte.

Y sin decir una sola palabra el mayor de los dos salió de allí.

***

En un almacén abandonado, corroído por el moho y al punto del colapso. Con las paredes desteñidas y el suelo destruido; habían instalado una sala especializada para las computadoras que en estos momentos transmitía en vivo la conferencia de carácter confidencial.

—En este momento han sido atrapados los principales sospechosos del crimen. Evans, mayormente conocido por los presentes como El alfil, alega no saber nada acerca del caso, aunque perdió la calma cuando su hermano menor confesó que había sido él, el causante del caos en este pueblo.

Los tres jóvenes miraban con detenimiento el ordenador esperando a que fuera su turno de hablar. Del otro lado del mundo, en un lugar cuyo nombre no es del todo seguro mencionar, la sala estaba vacía, solo contaba con cinco personas que esperaban con ansias el por que de esta conferencia de último minuto.

—Ahora tiene la palabra el Agente Kurt.

El Chico suspiró y tomó los papeles de encima del escritorio para comenzar a hablar.

—Buenas tardes. —comenzó haciendo un saludo militar en cuanto estuvo proyectado en la gran pantalla del otro lado del mundo. —Como sabrán soy el Agente Especial Asociado Nicolás Kurt, miembro del FBI enviado a la estación de Winersfield en respaldo al caso "Rey de la Locura"

>>Todos sabemos quienes son los principales sospechosos, pero, a todos nos queda más que claro que "La torre" no podría ser capaz de semejantes actos. Nuestros agentes de campo alegan que su comportamiento no es digno de un asesino en serie y es por esto que el señor Hans queda totalmente descartado. Si bien es cierto que era el mejor amigo de la primera víctima, esto no nos dice nada, no podríamos culparle sin las pistas suficientes. En cambio, el alfil podría ser un potencial sospechoso, pero estará en supuesta libertad.

Aclaró su garganta, bebió de una botella de agua y continuó con la conferencia.

—El alfil estará bajo investigación y estaremos enviando a nuestros agente de campo a por él. Con ustedes, los agentes de respaldo de esta investigación. La señorita Melany Navarro , conocida en el campus como Felicity Stuart y la señorita Alexa Figueroa, bajo el nombre de Alessandra Fiori, a quienes agradecemos el haberse infiltrado en la Universidad. Melany desde su posición de Haker estuvo encargada de las cámaras de seguridad y la información de cada una de las personas de Siders. Y Alexa, desde su posición de agente espía se aseguró de investigar la casa de Daniel Lincoln, investigó a Alex, Jander y Terry y finalmente estuvo presente en la casa de los Clifton para asegurarse de que fueran capturados. A continuación unas palabras acerca del caso por parte de ellas.

Melany, mejor conocida como Felicity tomó la palabra primero: —Gracias por asistir a esta conferencia de último minuto. Sinceramente no esperaba que los Clifton estuvieran implicados. Bien, es cierto que tienen un que otro borrón negro en sus expedientes pero, nada nos dió indicio de que tuvieran algo que ver con el caso. —Tocó unas cuantas cosas en la computadora y continuó hablando mientras mostraba ahora el nuevo plan trazado. —Alexa les explicará la nueva estrategia planeada.

—Entonces...—la chica comenzó a hablar haciéndose escuchar su voz en off —es lo más cerca que hemos estado de resolver este caso. Dada a la incompetencia del Agente Bekh, el FBI decidió tomar este caso por su cuenta. Ahora bien, el nuevo plan es fácil: Hemos instalado cámaras de vigilancia al rededor de la residencia de los Clifton, además del bosque, la feria y la Cafetería Júpiter, esto nos servirá para continuar vigilando de cerca al Alfil, si bien puede que no sea el rey del tablero, sabemos que algo al respecto debe saber.

—Y qué se supone que haremos para sacarle información que no logró sacarle el Agente Bekh en la comisaría. —Preguntó el capitán, interrupiendo la conferencia.

—Es ahí donde entra Alexa.— contestó de inmediato el agente Kurt —sabemos que Alexa se especializa mayormente en el arte de la seducción, recordemos que fue así como atrapamos al político corrupto que malversó los bienes del pueblo de Nuxvar. Estamos seguros que será capaz de seducir a Evans y sacar hasta la última gota de información para nosotros.

—¿Confías en estas chicas? Parecen bastante jóvenes.

—Me parece que esta subestimando a las chicas. Les aseguro que son las mejores para esta investigación.

—Sí no tiene más que agregar doy esta conferencia por terminada.

Los tres chicos volvieron a aparecer en la pantalla y se despidieron de sus superiores con un saludo militar.

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Hola mis peones.

¿Qué tal va su semana?

Espero que esté todo bien.

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Besos en el Esternocleidomastoideo. Milen.