Como ratón en jaula I.
Agente Bekh:
Mientras conducía el coche patrulla intentaba descifrar el misterio o al menos organizar las ideas. Por fin, luego de dos años de búsqueda, desvelos, acertijos y noches en vela; era la primera vez que teníamos algo medianamente concreto. ¿Qué era lo que estaba mal con la mente de esta persona? Era la interrogante que me formulaba cada noche antes de dormir.
A mi lado, el agente Kurt tarareaba una canción que no reconocí, miraba por la ventana, ido, sumergido en sus propios pensamientos hasta que por fin habló:
—¿Qué sucede?
—Pensaba, es lo más cerca que hemos estado de resolver el misterio. —comenté girando el auto hacia la derecha en la calle.
— Es cierto. —concordó —Espero que podamos arrestar a esta persona y que de una vez por todas deje de atemorizar a la población de Winersfield.
—A veces pienso que todo perdería sentido.
—¿De qué hablas? —alzó una ceja confundido.
—Hemos estado trabajando tanto tiempo en este caso que siento que cuando esté resuelto no tendré motivos para ser agente. —contesté mientras sacaba parte del brazo por la ventana del auto.
—Se lo debemos a Lilián.
—¿Por qué nunca le confesaste tus sentimientos?
—Lilián era muy hermosa, me ponía terriblemente nervioso —rascó la parte trasera de su cabeza —ahora me arrepiento.
—Hubieces sido el mejor sobrino que podría tener.
Lo escuché reír y yo hice lo mismo.
—A veces no se cuál de los dos es el novato.
Revolví su cabellera rizada en lo que él intentaba alejarse. El agente Kurt sólo tenía 25 años, y aunque al principio me mofé de trabajar con un "crío", hoy disfrutaba de su compañía. Era competente, inteligente y coordinado, siempre se encargaba de sacar la última conclusión y ahora que el caso terminara tendría que despedirme de mi chico.
Continuamos hablando en lo que seguíamos la dirección indicada por Valeria.
Fue necesaria media hora para estar estacionados frente a una enorme vivienda. No era una mansión, pero si era de alguien con una buena posición económica.El timbre resonó por todo el lugar y un par de minutos después nos abrió la puerta una señora de cabello envuelto en canas mientras, con algo de esfuerzo, sostenía un niño pequeño.
—Buenas tardes, oficiales. —saludó —¿Necesitan algo?
—Buenas tardes señora. —contesté educadamente —Somos los agentes Bekh y Kurt, estamos aquí para hacerle unas preguntas acerca del caso "The King of Madness".
—No creo que les sirva de ayuda, solo se lo que dicen los medios, pero si gusta, puede hacer todas las preguntas que desee. —sonrió dulcemente —Adelante agentes, están en su casa.
Nos adentramos al lugar y tras la enorme puerta se encontraba una sala de estar aún más grande y llamativa, con paredes blancas, diversos cuadros familiares y pinturas que no reconocí.
La señora nos invitó a sentarnos y así lo hicimos.—¿Desean alguna cosa? ¿Agua, té, quizás?
—Estamos bien con un vaso de agua. —respondió Kurt.
—Claro, en seguida regreso.
Luego de regresar de la cocina con dos vasos de agua se sentó frente a nosotros en la sala de estar: —Puede comenzar a preguntar cuando guste. —aseguró.
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El Rey de la Locura [Insanity #1]
Misterio / Suspenso-Un pueblo. -Chicas desaparecidas. -Una serie de asesinatos sin resolver. -¿Quién será el chico que se dió a conocer ante Winersfield como "El Rey de la Locura"? - El chico que firma con la sangre de sus víctimas en el lugar del crimen con la frase:...