Capítulo 18:

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Una familia sin igual II.

Alexa Figueroa

—Espero que estés lo suficientemente cómoda durante tu estancia aquí. — escuché decir a Nicole en tanto arreglaba su cama para irse a dormir — Bueno, todo lo cómodo que puede estar un ser humano en un hospital.

—Pensé que esto era un centro de rehabilitación.

—Es justo eso lo que quieren hacerte creer, pienso que lo llaman así solo por la estética.

La conversación llegó a un punto muerto y decidí recopilar toda la información que me fuera posible para usarla en un futuro probablemente no muy lejano.

—Entonces, ya que soy parte de tu...familia—hice un pequeño gesto de desagrado que espero que no haya notado y continué hablando— podrías contarme como conociste a los chicos.

—Bueno, ahora que lo pienso no es una gran historia, cuando nací, Nano, Noah y Terry ya estaban invadiendo mi casa, somos hermanos después de todo. Me tomaron como un ser de otro planeta que irrumpía en su hogar—rió levemente y caminó hacia al baño, segundos más tardes reapareció ante mi campo de mi visión con un cepillo dental en las manos—Nano, Noah y yo somos hermanos de los mismos padres, Terry por otra parte es hijo de mi padre con una aventura, pero como la madre abandonó al pequeño mi padre se tuvo que hacer cargo.

—A los Clifton y a Jander...

—Renault y Brenda Clifton eran personas de la alta sociedad, así que es evidente que mis padres los conocieron, de hecho, hicieron unos cuantos negocios juntos. Recuerdo que un día llegaron a una de las tantas fiestas con un niño como de ocho años vestido de saco y corbata, el detalle era que al parecer había estado jugando en el lodo con esa ropa, has de suponer que se trataba de Jayden; el otro niño un poco más pequeño tenía ropa de alta costura con un pelo que  parecía lamido por una vaca, ese era Evans, los recuerdo bien porque el niño sucio intentó de alguna manera  infantil coquetearme.

Todo esto lo decía haciendo gestos con el cepillo dental en su mano, de vez en cuando lo metía a su boca e intentaba vocalizar como podía toda la historia. Por mi parte hacía el mayor intento por entender lo mejor posible.

—Esa noche también traían un mocoso bebé llorón que me pareció horrible, hoy lo conocen como Hans. Jander ni siquiera lo recuerdo, simplemente apareció con los Clifton un día y automáticamente también se convirtió en mi amigo.— dijo y finalmente enjuagó su boca, limpió su cara y regresó a su lugar en la cama.

—Puedes usar esa cama, aún faltan unos meses para que llegue nuestra invitada.— señaló la cama restante, quité mis zapatos y me lancé de lleno en ella.

—Realmente, quería saber como es que decidieron unirse como los Insanity.

—¡Oh! Eso ocurrió hace muchos años en un lago de Tempest, aunque todos fuimos partícipes, y en gran medida Jayden, todo comienza con el secreto de Nano, pero eso, querida Alexa, es otra historia.

Perfecto, tanta charla no había servido de nada, esta conversación era tan innecesaria como aprender a calcular la hipotenusa. Mentalmente exhausta, me senté en la cama viendo a Nicole quedarse dormida, babeando de a poco su almohada. La puerta sonó con unos pocos toques y la voz de fuera demasiado conocida por mí, me hizo ir a abrirle.

Entreabrí la puerta para encontrarme a Evans, con pantalones de chándal gris y musculosa blanca— Voy a dormir, no te quiero ver, hasta mañana Evans. —cerré de golpe la puerta dejando al chico confundido por un instante.

—Bambi, abre la puerta, solo quiero hablar.

—¿De que quieres hablar?

Evans sonrió finalmente triunfante y me mostró un pequeño frasco que tenía en su mano: —Venga ponte algo más decente para que no parezcas un vómito de perro y salgamos a caminar, te traje puré de manzana.

El Rey de la Locura [Insanity #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora