¿Y si tocas la flauta?
Alessandra Fiori:
—¿Qué mierda pasa por tu cabeza, Clifton? —grité cuando se colocó en su asiento para conducir hasta el lujoso apartamento de la residencia que acogía a los Clifton.
—¿Que sucede, Fiori? — interrogó tranquilo —¿Cuál es el problema? ¿Acaso te gusta mi hermano? —rió descaradamente.
—Yo no he dicho eso.
—Tampoco lo negaste— dijo encogiéndose de hombros.
—Callate Clifton —grité.
***
Luego de media hora de trabajar en el proyecto y con el tema escogido por el idiota de Evans decidí levantarme de mi asiento puesto que no sentía el poco trasero que tenía. Me ubiqué frente a la ventana de la habitación del mismo, apoyando mis brazos en el marco y mirando las hojas de los árboles caer anunciando el otoño. Las personas caminaban con tranquilidad por las calles como si no tuvieran prisa o alguna cosa que les atormentara. Por esto había escogido estudiar psicología, me parecía verdaderamente impresionante el comportamiento humano y su capacidad para "ocultar " emociones.
—Recuerdame nuevamente por que demonios estamos en tu habitación—lo miré señuda y vi como pasaba las manos por su rostro con frustración para luego pararse frente a mi.
Su imponente figura se colocó detrás de mí en la ventana y mi cuerpo giró por inercia para encararlo.
—Hans es muy escandaloso—comenzó a enumerar con sus dedos las razones —hay más privacidad—continuó—y porque a mi se me da la gana.
–Eres un idiota —dije empujando su pecho pero no se le movió ni un músculo—¡Me voy de aquí! —exclamé pasando a su lado sintiendo su mano tomar mi brazo en un fuerte agarre.
—¿Donde crees que vas? —interrogó dibujando una sonrisa en ese rostro que me encantaría desfigurar.>>no lo tomen a mal, el no es mi persona favorita en el mundo<<
—Ya hemos terminado— sentencié intentando liberarme de su agarre.
—¿Por qué no jugamos un rato?
— Sueltame Clifton o te juro que..
—¿Que harás Fiori? —rió —¿Me tocarás la flauta? Porque te aseguro que me encantaría tener tu boca..—no le permití pronunciar una palabra más cuando una cachetada resonó por toda la habitación.
Su cabeza dió un pequeño giro, me miró a los ojos y rió de lado.
Luego de eso tomó mis manos y me tiró en su cama, se colocó a horcajadas sobre mí y sostuvo mis manos sobre mi cabeza, yo por mi parte me limitaba a mirarlo algo asustada. Juraba que mis ojos brillaban con terror y mi respiración se entrecortó, si se atrevía a hacerme alguna cosa nadie podría escucharme gritar por ayuda.
Su mirada verde conectó con la mía en un intento por intimidar mi delgado ser.
Después, una carcajada salió de sus labios, finalmente se sentó en la cama sosteniendo su abdomen, doblado de la risa.—Deberías ver tu cara Fiori —risa—no tiene precio —risa —parecías a ese venado de Disney, que un cazador mata a su madre —tocó su barbilla fingiendo pensar —a sí, Bambi —limpió una lágrima imaginaria de su pómulo y continuó riendo.
—Púdrete, Clifton. —espeté y tras un portazo salí de allí dejando a Evans riendo como una persona con problemas mentales.
—Puto, hijo de perra, mal nacido, escoria con pene, ojalá te jodan por detrás —continuaba maldiciendo en voz baja —¿Quién se cree que es? A paso firmes me dispuse a salir del apartamento cuando recibí una llamada.
ESTÁS LEYENDO
El Rey de la Locura [Insanity #1]
Misterio / Suspenso-Un pueblo. -Chicas desaparecidas. -Una serie de asesinatos sin resolver. -¿Quién será el chico que se dió a conocer ante Winersfield como "El Rey de la Locura"? - El chico que firma con la sangre de sus víctimas en el lugar del crimen con la frase:...