Discípula de la mafia

Capitulo 43

Miguel 

Tuve que salir de mi hogar por razones de fuerza mayor, había descuidado el negocio solo por no querer alejarme de Ana y en poco tiempo muchas cosas se habían puesto patas para arriba. 

Así que tome la decisión de hacerla cómplice de mi segunda identidad y lo primero era mostrarla frente a toda las cabezas de las mafias poderosas dando un mensaje claro de que era mi mujer y no se tocaba.  

Pero aun no le mostraba mi peor lado, el despiadado y sanguinario. 

Note la presencia de mi primo detrás de los hombres que me acompañaban, un gesto de su parte me hizo detener la conversación para acercarme. 

-Deje a la damisela en la habitación ¿Tu también lo notaste verdad?- No conteste directamente -

- Con cuidado no olvidemos que es el hermano del lobo ruso ¿Que sabemos de el?- 

- Es un tipo cuidadoso, según los rumores después de casarse solo tomo el negocio legal de la familia para que Delmon, siguiera  con el verdadero negocio. No hay mucho mas sabes que los rusos son herméticos, aparte de acompañar a su hermano en algunas reuniones no se deja ver mas de lo necesario. Pero tu lo viste al igual que yo en el trascurrir de la reunión, el la conoce-  

- ¿Que notaste dentro de la sala? ¿Como se comporto ella?-

- El la miraba con asombro al principio como si no pudiera creer lo que veía y en cambio ella se notaba nerviosa al principio como si quisiera salir corriendo- Asentí molesto - Pero cuando se miraron fijamente ella parecía melancólica, como si se disculpara en silencio -

- Entretén a la gente, yo voy a intentar indagar mas de este asunto - El levanto una seje burlesco-

- Suerte aunque tu y yo sabemos que esa mujer no dirá ni una palabra - 

Lo ignore y me dirigí a paso seguro con mis guardias a nuestro hospedaje, la gente me habría paso como la peste algo que no me molestaba en lo mas mínimo. Pero antes de llegar una figura conocida se interpuso en mi camino fingiendo.  

- Señor Osvaldo Minas, que coincidencia -  El extendió la mano cortésmente y yo la tome con firmeza - 

- No creo en las coincidencias, pero fingiré que le creo esta vez - El carcajeo-  

- Parece que no le apetece tenerme frente a usted, una lastima ... - En ese momento uno de sus hombres se acerco a el para susurrarle algo que no parecía haberle caído en gracia - Bueno lamentable mente tengo que retirarme, ya habrá oportunidad de encontrarnos- Y con esas palabras Vladimir, el hermano del lobo ruso se fue - 

El tipo jamás se me había acercado en el pasado, pero hoy podía leer la intención en sus ojos como en un libro. No tenia pruebas pero tampoco dudas, el conocía a mi mujer. 

Cuando entre a la habitación Ana, salía de ducharse y aun se secaba el cabello con una toalla y vestía una sudadera que le llegaba hasta las rodillas. Pero en el trayecto hasta aquí no pude dejar de pensar en que clase de relación habían compartido ella y Vladimir provocándome una oleada de disgusto.  

- ¿De donde lo conoces ?- Ella figo su mirada en mi con confusión -

- Se mas específico por favor  ¿De quien exactamente hablamos?- 

Ana 

Sabia perfectamente de quien me hablaba pero yo ya tenia mi repertorio bien armado y si Carina, había hecho su trabajo Vladimir, estaría al tanto de la situación en este momento.

- Se mas específico por favor ¿De quien exactamente hablamos?- Si definitivamente era una actriz nata. Pero el no era paciente y me tomo del brazo con fuerza  - 

- ¿Vladimir, no me tomes por idiota no te conviene? - La presión en mi brazo aumento y me contuve para no patéale en sus partes -

- Hablas de Sr Ferreira - Lo mencione con respeto para dejar en claro que no había una relación cercana - El es el director de ModiEste, una empresa de modas en donde hice algunas prácticas de pasantía cuando aun era estudiante, podrías devolverme mi brazo por favor - Lo ultimo lo dije con lo dientes apretados.- 

- ¿Y entonces? - Por supuesto el hombre no se daría por vencido con tanta rapidez y lo peor era que aun no me soltaba- 

- Que mas quieres saber, lo vi unas cuatro veces como mucho - Parecía que mi explicación no era suficiente ya que me arrojo con agresividad, rebote como pelota - Haa, que rayos te pasa -

- ¿Una estudiante? Como no, No miras así a una persona que solo viste cuatro veces.! Dime la puta verdad, una vez¡ Ana, estoy perdiendo los estribos  -" !Y yo también querido, yo también¡" Pensé para mi -

- ¿!Que quieres que te diga, que me lo folle¡? Si eso te deja contento - !Paf¡ - Luego dos mas - 

El dolor cruzo por mi rostro como un relámpago, me quede estática con la cara inclinada a la derecha, la habitación quedo en un completo silencio. El palpitar en mi rostro ni siquiera pudo traerme a la realidad, el me había golpeado y yo no podía creerlo. 

-Ana - 

No respondí, por que en mi cabeza lo único que pasaba era el contenerme y no mólelo a golpes. Si demostraba mis habilidades ahora, no habría una salida sencilla, no claro que no seria un caos. Provocaría que mi gente interviniera y eso podía salir muy mal sin preparación previa.     

- Ana, lo siento- El extendió la mano y yo me aleje- Ana no fue mi intención yo solo ... - 

- Lárgate - Cerré la mano en puño, clavando mis propias uñas en mi palma - 

- Te dejare tranquilizarte, estaré en la sala - 

No lo mire en ningún momento en el hablo, temía demostrar mi mirada asesina o peor aun una cargada de dolor e impotencia. Había sido solo unas cachetadas pero la había sentido como una puñalada, pero no hubo tiempo de seguir hurgando en mis sentimientos cuando escuche el sonido de dos pies caer en el balcón.