Esos malditos ojos

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Pasaron varios segundos y caí en una habitación llena de polvo, era algo oscura, la única luz que recibía aquel lugar era la luz de la ventana. Ahí estaba Harry junto a una mesa en la que habían varios frascos con pequeñas calaveras.

"Mano de la gloria", decía aquel objeto que sostenía una mano.

Yo: -Que no se te ocurra tocarla- dije en un susurro.

Harry: -¿Cristine?, ¿qué haces aquí?- preguntó confundido mientras seguía inspeccionando la mano.

Yo: -Ya te lo dije, dije que no te dejaría solo, además dijiste Diagonal, es Diagon, así que vine a ver en qué lugar caíste- dije divertida.

Harry comenzó a reír, pero colocó su mano muy cerca de la "mano de la gloria", así que esta agarro muy fuerte a Harry y rápidamente intentamos abrirla.

Yo: -Te lo dije... espera ese es... ¿Draco?- pregunté mientras seguía intentando soltar la mano de Harry de esa cosa.

Harry: -¿Draco? ¿Qué hace él por aquí? Es algo extraño- dijo mientras se soltó y corrimos a escondernos en algún lugar de aquí para no ser vistos por él.

Encontramos una especie de sarcófago y rápidamente abrimos la puerta. Con ayuda de magia hice que Harry y yo entraramos, ya que solo es para una sola persona y comenzamos a observar. Draco entró y comenzó a inspeccionar cada objeto del lugar. "Espero que no venga por aquí", crucé los dedos. Después de unos segundos, apareció su padre "Lucius". He oído hablar sobre él en los periódicos y no dicen cosas del todo buenas.

Lucius: -No toques nada, Draco- dijo firmemente mientras Draco acariciaba su mano en forma de dolor al haber recibido un golpe.

"¿Qué clase de padre trata así a sus hijos?", pensé enojada, creo que era la primera vez que sentía pena por Draco. Es un buen chico, pero cuando está con sus amigos, supongo que debe aparentar ser más que todos y se comporta así.

Lucius: -¡Draco!- gritó y Draco se acercó con una especie de cofre y la colocó en la mesa, rápidamente se alejó y continuó mirando el lugar.

"Oh no, aléjate de aquí", repetía en mi mente mientras observaba que Draco se acercaba al lugar donde estamos.

No pude escuchar la conversación que tenían su padre con el vendedor, ya que Draco comenzó a acercarse. Lo único que pude observar, fue un pequeño libro de color negro, era muy elegante, supuse que es un cuaderno para Draco, porque él siempre va con lo mejor.

"Esos ojos, jamás los vi tan bonitos, es un azul muy intenso... esos malditos ojos, es como si ya los hubiera visto antes... ¿por qué me siento así?", pensé al ver fijamente los ojos de Draco, jamás lo había visto tan fijamente o tan cerca. "Espera... ¿qué estoy diciendo? ¿y por qué mi corazón está latiendo a mil por segundo?", mi pensamiento se desvío cuando vi que la mano de Draco pasaba por todo el sarcófago y estaba por abrir nuestro escondite.

Lucius: -¡Qué fue lo que dije Draco!- gritó cerrando de nuevo.

Draco: -Sí... padre- dijo mirándolo con enojo y miedo.

"Es muy malo, pero es tonto, porque mientras vino por Draco, el señor de la tienda ya le robó dos galeones", pensé con una sonrisa.

Lucius: -Vamos Draco- ordenó mientras recogía los galeones de la mesa y salían.

Después de unos segundos, el lugar quedó de nuevo vacío y con Harry nos quedamos mirando fijamente, ambos estamos asustados, de hecho yo estaba temblando, aunque no sé si estoy temblando porque casi nos encuentran o por ver a Draco a los ojos.... olviden lo último... ¿ok?.

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⏰ Última actualización: Jun 04 ⏰

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