La rara Snape

31 11 0
                                    

Prov Draco Malfoy

Después de discutir con Snape, me invadió una ira aún mayor. "Genial, ahora estará con el inútil de Hagrid", pensé molesto.

Pasaron las horas mientras molestábamos a más personas de otras casas, especialmente al descerebrado Neville Longbottom, que es tan ingenuo. Hogwarts es una escuela prestigiosa, no una institución de caridad para admitir a este tipo de personas: algunos son pobres, otros son raros, otros huérfanos, otros de sangre sucia, otros simplemente tontos, y luego está Neville.

"Podría enumerar toda la vida el tipo de personas que no merecen estar aquí, pero algún día solo los puros como yo vivirán en el mundo mágico", pensé con orgullo.

Durante la cena, noté la ausencia de la rarita y sus amigos, las ratas de Gryffindor, supongo que estarán planeando cómo salvarnos de otro Troll.

Pansy: -¿Despierta, Draco? ¿Tu novia no aparece? -dijo burlonamente.

Yo: -Siempre lo mismo, Pansy. No es mi novia y nunca lo será -añadí seriamente.

Blaise: -Tranquilo, Draco, ya sabes cómo es Pansy -dijo mientras me daba unas palmadas en la espalda.

Yo: -Tienes razón, Blaise. Además, pronto serán las 6 y si la rarita no aparece, necesito que me avises, Pansy -ordené.

Pansy: -¿Para qué? ¿En serio te preocupa? Yo lo decía de broma, pero veo que lo estás tomando en serio -dijo enojada.

Yo: -Es para sacarla de Slytherin. Necesito meterla en problemas para lograrlo, ya que su padre es el jefe. Tal vez así la eduque -comencé a reír.

Pansy: -Si es para eso, cuenta conmigo -dijo feliz.

Theo: -Ustedes dos no cambian -murmuró.

Pansy: -¿Qué acabas de decir, Theo? -lo miró furiosa.

Theo: -Nada -respondió sin más.

Pansy: -Eso pensé -dijo, luego me sonrió de vuelta-. Bien, entonces, si la rarita no aparece, te veo a las 6 en la sala común.

Yo: -De acuerdo.

Después de cenar, nos dirigimos a nuestras habitaciones. Solo espero que Cristine no regrese para que la expulsen de Slytherin o, mejor aún, de Hogwarts. Espero también que expulsen a Harry, porque donde está Snape, está Potter.

Cuando el reloj marcó las 6 pm, bajé a la sala común, para mi suerte, Pansy ya estaba allí esperándome.

Yo: -¿Y bien? -pregunté victorioso.

Pansy: -Sorpréndeme, Draco. Ve a acusar a Snape, pero primero debes encontrarla -dijo mientras subía las escaleras-. Suerte, Draquito.

Yo: -Gracias, Pansy -respondí sin más.

Salí en busca de Cristine, tal vez esté con Hagrid. "¿Cómo puede relacionarse con gente como Hagrid?" pensé con asco. "A este paso, Cristine podría hacer amistad hasta con las arañas", pensé sarcástico.

Finalmente, llegué sigilosamente a la horripilante choza de Hagrid. Decidí escuchar un poco primero; estaban hablando de un huevo de dragón. "Un huevo de dragón, qué extraño", pensé mientras me asomaba por la ventana para tener una mejor vista.

Observé cómo se rompía el cascarón de ese extraño huevo, salió un dragón muy feo, cubierto de baba, realmente asqueroso. Me quedé mirando al dragón y no me di cuenta en qué momento Hagrid se percató de mi presencia. "¡Oh no!" Salí corriendo para avisar a algún profesor lo más rápido posible.

Bajo el manto de las sombras 🩶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora