Bienvenida a Hogwarts

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1 de septiembre 1991

Prov Cristine Snape

Fue extraño no soñar nada esa noche, algo que nunca había ocurrido antes. Durante estos meses, he seguido escuchando susurros de mi madre o de esa misteriosa mujer, palabras que aún no logro comprender del todo. Pero eso ya no importa, porque hoy es el día en que finalmente partiré hacia Hogwarts.

Me desperté más temprano de lo habitual, ansiosa por prepararme para mi primer día en la escuela. Tengo muchas cosas planeadas: primero, ir con mi padre al callejón Diagon para comprar mi propia varita. Él solía prestarme la suya para enseñarme hechizos, pero siempre ha deseado que tenga mi propia varita el mismo día que iré a Hogwarts, como todos los demás. Después, tengo que adquirir mi uniforme, mis libros y mi mascota. ¡Estoy llena de emoción!

Mientras me peinaba, sonreía al verme en el espejo, reflexionaba sobre la importancia de causar una buena primera impresión en mis nuevos amigos

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Mientras me peinaba, sonreía al verme en el espejo, reflexionaba sobre la importancia de causar una buena primera impresión en mis nuevos amigos. Sin embargo, decidí no maquillarme por tres simples razones: primero, porque no sé cómo hacerlo; segundo, aún no tengo ningún producto de maquillaje; y tercero, apenas tengo 11 años.

Luego, decidí bajar a desayunar con mi padre, quien ya estaba listo al igual que yo.

Yo: -Buenos días, padre. ¿Cómo amaneciste? -dije con una gran sonrisa.

Padre: -Buenos días, mi pequeña. Yo muy bien, ¿y tú cómo amaneciste? -dijo con una pequeña sonrisa. -Veo que estás muy emocionada por ir a Hogwarts -añadió algo animado.

Pude notar algo de preocupación en su voz y en sus ojos, pero no quiero arruinar el momento, así que decidí dejarlo así por unos minutos, tal vez me diga lo que sucede.

Yo: -Yo amanecí muy bien, gracias. Y sí, estoy emocionadísima. ¡Hoy tendré mis primeros amigos! -dije casi gritando de felicidad.

Padre: -Sé que sí, mi pequeña. Estás muy hermosa hoy. Además, por cómo eres, estoy seguro de que muchas personas van a querer ser tus amigos -dijo mientras miraba su plato.

Yo: -Eso espero, padre, pero... ¿te pasa algo? -pregunté finalmente.

Padre: -Todo está bien... solo que... no quiero arruinar tu felicidad, pero ¿recuerdas lo que habíamos hablado? ¿Y si mejor vas a Beauxbatons? Es decir... podríamos hacer algo para que te permitan entrar a esa escuela... -insistió preocupado.

Yo: -Sí, padre, recuerdo eso. Pero no te preocupes, estaré bien. Aprenderé a cuidarme sola y haré nuevos amigos. Además, quiero ir a la misma escuela donde estuvieron tanto mamá como tú- intenté tranquilizar a mi padre.

Padre: -Tienes razón. Olvídalo. Mejor terminemos de desayunar para salir a por tus materiales y todo eso- dijo rendido. -Pero debo decirte algo, es difícil para mí, pero... desde ahora no podré estar contigo. Ahora seré solo tu profesor. No podemos mostrar que somos cercanos, temo que algo malo pueda suceder. Hay muchas cosas peligrosas en Hogwarts y no quiero que te pase nada malo- dijo con tristeza.

Bajo el manto de las sombras 🩶Donde viven las historias. Descúbrelo ahora