En un rincón olvidado del mundo mágico, en las sombras de la historia, se oculta un misterio que podría cambiar el destino de una joven hechicera. Cristine Snape, hija de Severus Snape, desconoce por completo su verdadero linaje y el legado que lle...
En la acogedora casa de los Potter, brillantes globos de colores flotaban en el techo mientras una mesa adornada con dulces y regalos ocupaban el centro de la habitación. Lily y James Potter, radiantes de alegría, sostenían a sus pequeños gemelos en brazos, quienes reían y jugaban felices entre ellos.
Lily sonrió con ternura mientras observaba a sus hijos.
Lily: -No puedo creer que ya pasó un año, parece que fue ayer cuando llegaron a nuestras vidas- dijo muy orgullosa y melancólica
James asintió con entusiasmo, admirando a los gemelos con felicidad.
James: -Han sido el mejor regalo que hemos recibido, Lily. No puedo imaginar la vida sin ellos-
Los gemelos, Harry y Cristine jugaban con los juguetes dispersos por el suelo, riendo y balbuceando con inocencia mientras exploraban su entorno. Lily se agachó para recoger a Cristine en sus brazos, cubriéndola de besos tiernos mientras sus ojos brillaban de felicidad.
-Son tan lindos- susurró Lily, acunando a su hija contra su pecho.
James se acercó, rodeando con un brazo a Lily y con el otro a Harry, uniéndose al abrazo familiar.
James: -Lo son, Lily. Lo son- dijo con una sonrisa llena de amor.
No tardó mucho cuando llamaron a la puerta, Lily y James se miraron confundidos, ya que nadie sabía que dónde vivían y menos que habían organizado una fiesta de cumpleaños a sus hijos.
James no dudó en sacar su varita e ir hacia la puerta sin hacer ruido.
James: -¿Quién es?- dijo algo nervioso mientras intentaba ver de quién se trataba por la ventana.
X: -Vamos amigo ábreme la puerta- dijo confiado.
Lily se escondió con sus pequeños en su habitación mientras los sostenía a ambos en los brazos para que no hicieran ruido. De pronto se escuchó que se abrió la puerta y todo quedó en silencio.
X: Vamos Lily sal de ahí, sé que estas en la habitación, hace mucho tiempo que no los visito, quiero conocer a su hijo.- dijo ansioso. _____________________________________________
Prov Severus Snape
"Tal como cada noche, me encuentro una vez más fuera de la casa de los Potter. La verdad es que llevo varios meses espiándolos. Odio referirme a Lily como 'la Potter', pero me alegra saber que ahora tiene un hijo. No lo conozco, ya que sus cortinas no dejan ver lo que está pasando allí. Pero la verdad no me importa, solo me importa asegurarme de que Lily se encuentre bien y esté a salvo", reflexioné con amargura mientras observaba la casa desde la distancia.
"Hoy es el cumpleaños del hijo de Lily y tan solo quisiera que fuéramos cercanos para poder obsequiarle este regalo que traje conmigo", murmuré para mí mismo, sintiendo cómo las lágrimas comenzaban a emerger de manera involuntaria por mis mejillas.
Después de unos minutos, me preparé para marcharme de allí cuando noté una presencia inusual. Observé con atención y saqué mi varita de inmediato, preparado para cualquier eventualidad.
"Vaya... vaya... no pensé que él vendría a ver a los Potter... pero... veo que no le abren la puerta... ¿qué estará pasando?" Continué observando sigilosamente.
Finalmente, vi que lo dejaron entrar y, después de eso, todo quedó sumido en un profundo silencio.
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