Resoplé agotado y cuestionándome la decisión de encargarme de la guardia nocturna por mi cuenta. Miré hacia el lugar donde todos estaban durmiendo y luego levanté la mirada hacia los pisos de arriba de la biblioteca, podría buscar un libro para distraerme sin hacer mucho ruido.
Me levanté de mi lugar dejando mis cosas y yendo escaleras arriba hasta el siguiente piso en donde apenas había destrozos, observé los libros y tomé uno que me pareció interesante, lo hojeé un poco antes de dejarlo de nuevo, y no porque no fuera de mi agrado.
-¿Te he despertado? -pregunté volteándome a ver a Nisha, la cual estaba de pie frente a mí.
-No, me desperté por mi cuenta -responde acercándose-. Apenas puedo dormir.
-Sí, bueno... yo creí lo mismo -respondí suspirando agotado, casi ni podía mantener los ojos abiertos.
Nisha apoya su mano en mi mejilla llamando mi atención y consiguiendo que volviera a abrir los ojos para verla, se notaba preocupada.
-Deberías dormir, yo puedo seguir con la guardia -comenta.
-Está bien, puedo seguir vigilando -respondí.
Ella me mira incrédula y divertida, sabía muy bien que no es verdad y que no puedo seguir despierto ni un minuto más.
-Claro, podrían atacarnos y tú caerías dormido justo frente a esa cosa -se cruza de brazos.
-Que poca fe me tienes, Nisha, eso duele -bromeé adormilado-. Solo debo descansar los ojos un momento...
-Lo que necesitas es descansar de verdad, vamos -sujeta mi muñeca y jala de mí.
-Pero... -intenté quejarme, pero de repente me acorrala contra una estantería y besa mis labios para callarme. El beso tan intenso y repentino me deja sin aliento rápidamente, ella baja por mi cuello hasta comenzar a arrodillarse frente a mí.
-Si no quieres ir a dormir por las buenas, será por las malas... -lame mi entrepierna por encima de la ropa, provocándome un fuerte estremecimiento-. Te dejaré tan cansado que no podrás ni moverte cuando termines.
-Joder... No puedes hacerme esto -maldije por la tentación en sus palabras. Solté un ligero gemido cuando volvió a lamer y chupar mi entrepierna.
Sus manos empiezan a bajar mi pantalón y ropa interior hasta liberar mi pene, el cual mete a su boca decidida a ordeñarme hasta dejarme completamente seco. Incliné la cabeza hacia atrás y jadeé por sus movimientos satisfactorios y sus masajes. Usa su lengua para envolverme hasta que estuviera completamente empapado con su saliva, sentí mi cuerpo sobresaltarse por el placer, mis piernas cansadas temblaban, quería caer, pero no quería que se detuviera.
-Nisha... detente... ¡Mhmg! -pedí sujetando su cabeza.
-No hasta que aceptes irte a dormir, Adler -relame sus labios-. Pero es verdad que no te ves en condiciones para soportar esto de pie.
Jala de mi brazo y golpea la parte de atrás de mis rodillas hasta hacerme caer sobre estas y me empuja para acostarme en el suelo y ella encima de mí.
-¿Qué prefieres, participar o dejarme todo a mí? -cuestiona con una sonrisa seductora, no importaba mi respuesta, a ella le gustaría cualquiera de las dos.
-No me gustaría ser el único que descansa... -respondí dándome a entender-. Prefiero participar.
-Lo supuse -responde ensanchando su sonrisa-. Bien... entonces...
Ella se levanta para quitarse su pantalón, vuelve sobre mí pero del revés, manteniéndose sobre sus rodillas y manos en el suelo y con mi pene frente a ella.
-Cuando quieras... Buen provecho -ríe jugando y vuelve a meter mi pene en su boca, jadeé de nuevo pero eso no me impidió acercarme a ella y lamer su intimidad cubierta por su braga. Ya estaba mojada.
Ella se estremece hasta que aparté la fina tela húmeda y lamí su piel directamente, tuvo que detenerse por los temblores placenteros y ahogar los gemidos para no despertar a nadie. Abrí su intimidad con mis manos e introduje mi lengua más a profundidad, ella intenta mantener el ritmo mientras atiende mi pene pero se le dificulta, introduje dos dedos en ella y los moví junto a mi lengua, podía ver como su orificio más pequeño se contraía, tentándome hasta meter un dedo allí para su sorpresa.
-¡Hmhg...! ¿A..Ahí e..en serio? -cuestiona un poco avergonzada pero no pudo oponerse cuando moví mi dedo dentro de ella además de los otros dos y mi lengua.
Decidió volver a masturbarme, esta ves levantó su camisilla hasta destapar sus senos y apretar mi pene entre estos, lamiendo la punta que se asomaba. Fue lo que me volvió loco, empujé mis caderas hacia arriba y ella no se quejó, sus paredes vaginales se contraen al igual que sentía que mi pene se endurecía cada vez más, finalmente ella se corre en mi boca y yo en la suya, ninguno desperdicia nada del otro hasta dejar limpias ambas zonas. Volví a acostarme mientras seguía teniendo su trasero frente a mí, le di unas leves palmadas y sonreí.
-Buen intento, Nisha... Pero no funcionó, debo volver a vigilar -mencioné intentando levantarme, sin embargo, ella se da la vuelta y no me deja levantarme.
-¿Crees que eso es todo? -cuestiona con una sonrisa-. Ahora es la mejor parte, y para eso me encargué de buscar en tu mochila.
Ella saca de su pantalón un condón, ella se mueve hasta atrás, empieza masturbando mi pene y metiéndolo en su boca para conseguir levantarlo de nuevo, cosa que funcionó sin demasiado esfuerzo. Nisha abre el condón para seguidamente ponérmelo ella misma, se acomoda y coloca la punta en su entrada, ella se deja caer para meter toda mi longitud de una embestida, arrancándole un gemido que pudo ahogar al morder su mano. Igualmente fue difícil para mí contener mis gemidos cuando se penetró ella sola, en esta posición era tan erótica que podría correrme en nada y sería vergonzoso.
Nisha se levanta la camisilla y su brasier mientras comienza a saltar sobre mí, penetrándose hasta lo profundo de su interior. Sujeté sus caderas y acompañé sus movimientos embistiéndola con más fuerza, sus senos saltaban a la par que ella, dejé que siguiera por su cuenta para sujetar sus senos y apretarlos. Ella gime aún con su mano en su boca, moviéndose tan bien que conseguía hacerme desearla aún más.
Me senté para alcanzar sus labios y besarla con intensidad, gimiendo en mi boca y jadeando, bajé a sus senos y metí estos en mi boca mientras la embestía y ella saltaba. Sujeté su pierna con una mano teniendo que sujetarme de una estantería con el otro. Ella se aferra a mí con fuerza mientras yo continuaba empujando dentro; Nisha, en su intento por callar sus gemidos, muerde mi cuello, lo que me hace jadear. Sin poder aguantar más, con unas últimas embestidas más, ambos terminamos corriéndonos.
Nisha se separa para verme y besa mis labios de una manera que me dejó un poco atontado por el momento, aquel beso no desbordaba lujuria ni seducción, sino ternura y cariño. Se aparta de mí para respirar, aunque yo continuaba pasmado.
-Ahora sí. Buenas noches -aparta suavemente el cabello que cubría mi frente sudada, resoplé y la abracé.
-Tú ganas... Estoy agotado.
-Lo sé.
Ella acaricia mi cabello, pero ambos tuvimos que levantarnos para vestirnos de nuevo, bajamos del segundo piso hasta regresar con el grupo y ella me obliga prácticamente a acostarme.
-Duerme, Adler. Sabes que puedo hacerme cargo.
-Lo sé -repetí como ella aunque más adormilado.
Ella se aleja hasta sentarse en mi anterior posición y mirar por la ventana, la observé un momento antes de levantarme e ir hasta ella.
-Que necio eres -comenta rodando los ojos.
-Dormiré, no te preocupes, pero... al menos concédeme dormir donde yo quiera -respondí sentándome y entonces acosté mi cabeza en su regazo.
-B..Bien... Haz lo que quieras -dice avergonzada y apartando la mirada.
Cerré los ojos, no fu muy difícil sucumbir ante el sueño, sin embargo, pude sentir cuando empezó a acariciar mi cabello con suavidad, provocándome una tranquilidad profunda que me hizo caer rendido finalmente.
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APOCALIPSIS
ActionEstás en las comodidades de tu hogar y de repente te enteras por una noticia que existe un video sobre un experimento que ha salido mal, crees que es una broma pero realmente... ¿lo es? Las ambiciones del ser humano no tienen límites y es gracias a...