APOCALIPSIS

Capítulo 39 | Mordida

Salté para esquivar y le di una patada en el rostro a una de las criaturas y luego le enterré una flecha en el cuello. Me lancé al suelo para esquivar a otro que intentó derribarme, al hacerlo agarré la pistola y le disparé en la cabeza. Volteé y disparé consecutivamente a varios de ellos que comenzaba a acercarse hasta quedarme sin balas, maldije y lancé el arma aun lado para agarrar el arco y disparar a otros. Miré la mochila a un lado sabiendo que tenía más armas allí, me dirigí a esta esquivando a las criaturas.

Podía sentir como uno de ellos volaba en picada hacia mí, me deslicé en el suelo hasta la mochila, busqué y saqué la pistola para darme la vuelta y disparar justo dentro de su boca que estuvo a centímetros de mi rostro. Miré a mi alrededor, Kyle tenía a uno de ellos encima, apenas podía evitar que lo hiriera. Me levanté para ayudarlo, pero entonces fui derribada e incapacitada contra el suelo. Abrí los ojos de par en par y sentí una gran cantidad de colmillos perforando la piel de mi cuello.

-¡Mierda! -grité por el dolor.

Podía sentir el veneno escalando por mi cuello hasta que mi vista se vuelve oscura, apenas podía escuchar lo que sucedía a mi alrededor. El dolor fue insoportable... hasta que se detuvo.

Me apoyé en mis manos contra el suelo y le di un golpe con el codo a la criatura para darme la vuelta sobre mi espalda y disparar tres veces en su cuerpo. La criatura cae al suelo, la herida en mi cuello ardía y dolía, toqué la zona y mis dedos se mancharon de una gran cantidad de sangre, pero a la vez, con manchas negras que comenzaban a evaporarse al igual que las de mi cuello. Miré a todos lados y cubrí la herida con un vendaje improvisado y amarrado con fuerza y velocidad. Me levanté del suelo y miré a Kyle, este había electrocutado a todos las criaturas cercanas a él, por lo que se ha conseguido librar, pero entonces, al ver sus ojos me di cuenta del brillo intenso en ellos, y no solo en los suyos, sin en los de todos los demás.

¿Qué les está ocurriendo?

Narra Adler

Una de las criaturas me toma del brazo por sorpresa, lo apunté con la pistola en mis manos, pero me agarra la muñeca y me hace soltar el arma, ruge en mi rostro y me eleva hasta lo alto, como si quisiera evitar los poderes de Serena y Liam. Forcejeé comenzando a sentir impotencia al no poder liberarme, maldije en voz alta sintiendo un calor que aumentaba su temperatura cada vez más. La criatura me suelta de golpe, pero al instante intenta atraparme de nuevo, miré mi mano notando que ese calor se concentraba en mi palma y entonces, cuando la criatura volvió a atraparme, apoyé la mano contra su pecho y una gran llamarada lo envuelve por completo hasta volverlo cenizas.

Abrí mis ojos de par en par mientras caía de nuevo. No entendía lo que había sucedido... Caí al suelo ocasionándome golpes en todo el cuerpo, pero para mi sorpresa no fue más que eso. Miré mi mano de nuevo, notando como mis venas brillaban en rojo, como si el fuego las recorriera, hasta que otro rugido me desconcentra. Otra criatura se me acerca, lo tomé del cuello rápidamente y nuevamente el fuego lo consume hasta volverlo cenizas.

-¿Qué es esto? -cuestioné mirando mis manos. Aunque era obvio que se trataba de mi habilidad finalmente dándose a mostrar.

-¡Kyle! -el grito de Rebecca me hace mirar hacia ella.

Pasé la mirada al cielo y vi a Kyle inconsciente mientras una de las criaturas se lo llevaba sujeto del brazo. Nisha corre y salta sobre otra criatura intentando llegar hasta Kyle, estira su brazo hasta casi sujetar su otra mano, pero otra criatura se eleva y la golpea en el rostro para apartarla.

Corrí hacia ella y me lancé a atraparla llevándome todos los golpes. La sujeté en brazos y la observé, notándola adolorida. Miré hacia el cuelo y como todas las criaturas dejan de atacar para cubrir al que tenía a Kyle y así comenzar a alejarse.

-¡Kyle! -Rebecca grita desesperada queriendo ir a por él, pero Rebecca la detiene antes de que fuera a hacer una locura. Ella solloza por el miedo.

Miré como las criaturas se alejaban y apreté los dientes con molestia de no poder hacer nada para detenerlo. Divisé a los demás, Liam se levanta quitándose madera de encima y cae de rodillas al suelo. Ray se sujeta el costado con dolor. Miré a Nisha, que tenía un gran golpe en su mejilla y una venda en el cuello que tenía una gran mancha de sangre. Ella me ve y cubre su cuello con su cabello para ocultarlo, pero ya lo había visto.