Capítulo 5 | La criatura

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Las luces parpadeaban dentro del edificio, el lugar estaba destrozado y las manchas de sangre en verdad se veían reales. Después de presenciar todo esto ya estábamos completamente seguros de que no se podía estar tratando de una broma.

-¿Ahora hacia dónde? -pregunta Kyle.

Yo fruncí el ceño mientras miraba a todos lados intentando reconocer algo luego de las imágenes que aparecieron en mi cabeza antes de entrar. Miré a la izquierda, unas escaleras.

-Por aquí -susurré.

Los demás se veían dudosos, Kyle estaba nervioso, pero de todos modos me siguieron. Subimos las escaleras, pero en el camino nos comenzamos a topar con cuerpos de científicos y policías. Todos con marcas de mordidas, pero lo extraño es que ya no salía sangre de ellos como al comienzo. Había charcos de sangre, pero ellos ya no sangraban. Sin embargo... sus heridas se volvían negras y parecían expandirse cada vez más a gran velocidad.

-Que miedo -menciona Kyle.

Lo miré por encima del hombro y asentí dándole la razón. Me cuestioné esa cosa solo mataba a estas personas y no se los comía, ese hecho y el de las marcas negras me hacía dudar de que fuera un animal. Sin embargo, seguí caminando escaleras arriba.

-¿A dónde se supone que estamos yendo? -pregunta Nisha.

-No lo sé, solo sé que es por aquí? -respondí. Las escaleras terminan en el último piso en donde había cuatro puertas.

-Sé que dije que te creía, pero ¿cómo lo sabes? ¿eres alguna clase de...? ¡Agh!

Todos nos dimos la vuelta de inmediato, solo para ver como Nisha se golpea con fuerza contra una pared a un lado, aunque de todos modos comienza a levantarse.

-¡¿Qué es esa mierda?! -Kyle llama mi atención.

Volteé la mirada a la cosa que había golpeado a Nisha, definitivamente no era un simple animal, es literalmente un monstruo. Su boca llena de colmillos en lugar de dientes que se abre hasta casi las orejas que realmente eran orificios a los costados de su cabeza, sus ojos completamente negros, con garras afiladas, un cuerpo que parecía desnutrido y pálido. Tenía unas líneas naranjas alrededor de sus ojos y otras más en sus brazos.

Nos voltea a ver y ruge de una manera horripilante, mostrando una larga lengua como el de una serpiente, pero entonces nos sobresaltamos cuando Nisha lo patea en la cabeza, mandándolo escaleras abajo.

-¡Corran! -grita haciéndonos reaccionar.

Todos comenzamos a correr hacia una de las cuatro puertas, rezando para que no nos esperase algo peor atrás de estas.

-¡Vengan! -grité al saber a cuál debíamos entrar.

Abrí la puerta y dejé que todos entraran. Vi al monstruo subir nuevamente y al verme ruge de nuevo y corre hacia nosotros, cierro la puerta, se siente el golpe que fue difícil detener con mi cuerpo para que no se abriera. Los demás empujan muebles hasta cubrir la puerta y poder generar un contra peso para que nos diera tiempo a escondernos.

-Escóndanse, no resistirá mucho -advertí.

Todos se escondieron en donde pudieron encontrar lugar, pero solo faltábamos Nisha y yo que no sabíamos en dónde meternos.

-Aquí -abrí un casillero alto que estaba tumbado contra un mueble.

-Gracias, pero no entraré contigo allí -mencionó.

-¿Prefieres terminar como los hombres de abajo? Entra ya -respondí sin poder creer que estuviera haciendo esto en un momento así.

Los golpes se hacían más fuertes y por la puerta traspasó el brazo del monstruo que comenzó a rasgar los muebles que lo retenían. Me metí en el casillero y ella resopla sin opciones. Corre hasta mí y de la única forma en la que pudimos estar era con ella apoyada sobre mí al estar inclinado, cabíamos ambos, aunque estaba estrecho. Cerré la puerta del casillero justo cuando el monstruo consiguió derribar los otros muebles y entrar en la habitación.

Todo estaba en un completo silencio, pude ver, por las rejillas del casillero, como el monstruo se paseaba por toda la habitación, buscándonos. Me desconcentré del monstruo al empezar a sentir la respiración agitada de Nisha, sus manos apoyadas en mi pecho se aferraron a mi ropa cuando el monstruo se acercó a nuestro escondite. El cuerpo de Nisha comienza a temblar, apoyé una mano tras su cabeza e hice que ocultara su rostro en el hueco de mi cuello a la vez que yo apartaba la mirada y cerraba los ojos.

Pude sentir la respiración del monstruo golpear contra mi piel a través de las rejillas, pero al escuchar varios otros rugidos en la parte de abajo, este se alejó. ¿Había más de ellos?

El monstruo ruge de vuelta y se va de la habitación. Escuchamos como bajaba las escaleras y luego de un momento supe que podíamos salir. Bajé la mirada justo cuando Nisha levanta la suya para conectar con la mía, al ver sus ojos cristalizados supe que no podía arriesgarla.

-Saldré primero -mencioné en un murmullo.

Noté el momento en que sus ojos destellearon preocupación y temor, sin embargo sabía que no podíamos quedarnos aquí todo el tiempo, así que Nisha asiente ligeramente. Abrí la puerta del casillero y salí de este para asegurarme de que en verdad se haya ido. Fui hacia la puerta lentamente y me asomé para comprobarlo.

-Se fue -avisé volviendo a entrar en silencio. Todos salieron de sus escondites luciendo aterrados, espantados más bien.

-¿Qué era esa cosa? -pregunta Kyle.

-Nunca vi algo igual -menciona Ray.

-Sea lo que sea, hay más de ellos. No sé cómo no hemos visto ninguno al entrar, ahora parece que han invadido el piso de abajo -comenté.

-Chicos, miren -todos miramos hacia atrás, en donde estaba Nisha, quien empuja la pared, esta se abre, dejando ver una habitación reforzada he iluminada.

Nos acercamos para entrar en ella y cerramos la puerta tras nosotros para asegurarnos de que esa cosa no pudiera entrar otra vez. Pusimos todas las cerraduras en la puerta de hierro pesado y solo así pudimos volver a respirar un poco. Sin embargo, al darnos vuelta, abrimos los ojos de par en par al ver lo que había frente a nosotros.

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