Capítulo 3 | ¿Qué sucede?

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Doy un mordisco a mi sándwich mientras escucho el parloteo de Kyle sobre las chicas nuevas y que adoraría poder estar con una de ellas. Por su mirada y la forma de expresarse sé que le ha gustado más aquella rubia, pues conozco los gustos y el actuar de mi mejor amigo, siempre son los mismos.

-Y sus ojos, amigo... son hermosos -sigue comentando, pero la mención del color de ojos me hizo detenerme en seco.

Es cierto, esos ojos son hermosos... pero no son del todo normales tampoco. Es lo que más llama la atención de igual manera que los nuestros, es por eso por lo que Joel se ha acercado a Nisha. Miré hacia el lugar en el que los nuevos estaban y me quedé viendo los ojos azules de la chica y de su hermano.

-Es extraño... -murmuré en un susurro.

-¿Hm? -cuestiona Kyle confundido.

-Kyle, sus ojos son distintos, no son un azul normales... -cubrí mis labios con una mano al pensar en aquellos ojos.

He visto personas con ojos azules o verdes brillantes, pero nada como los ojos de ellos tres, incluso parecen igual de extraños como nuestros ojos. ¿Qué tal si ellos...?

Un dolor punzante de cabeza me hizo detener mis pensamientos de golpe, solté un quejido que llamó la atención de Kyle, sin embargo, el dolor escaló hasta volverse insoportable. Dejé caer mi comida al suelo en mi intento por levantarme sin éxito, comencé a tambalearme y terminé cayendo de rodillas al suelo mientras sujetaba mi cabeza con fuerza por el dolor.

-¡¿Adler?! -Kyle se coloca a mi lado aún más confundido e incluso un poco preocupado.

Mi cabeza dolía demasiado, más específicamente parecía dolerme tras los ojos. Cubrí estos con una mano pero al acercarla noté un brillo rojizo que se reflejaba en mi piel. Kyle igualmente se da cuenta de aquel brillo.

-Tus ojos... están brillando, Adler -comenta Kyle con gran asombro.

-¿Qué está pasando? -pregunté una vez que el dolor comenzaba a disminuir poco a poco.

Levanté la cabeza rápidamente al escuchar a alguien cayendo al suelo con un golpe seco.

-¡Nisha! -los hermanos nuevos se apresuran a aproximarse a su amiga y llevársela a algún lugar. Sabía que su desmayo y mi dolor de cabeza estaban relacionados, lo presentía, quise ir a buscarlos pero el quejido de Kyle me detiene.

-Joder... -Kyle se cubría los ojos y suspiraba irregularmente.

-¿Kyle?

Quita la mano de su rostro y vi que sus ojos brillaban con más intensidad, pero pude notar algo más, como si pasara una corriente eléctrica por sus ojos.

-¿Que sucede? -cuestiona aún más confundido.

-No lo sé.

Nos levantamos del suelo y fuimos caminando a algún lugar alejado de las personas curiosas que nos observaban por lo que acababa de ocurrir. Pasamos frente a un salón de clase y escuchamos murmullos.

-Nisha, ¿estás bien? -nos detuvimos en seco al escuchar la voz de la rubia.

-Creo... no lo sé -Nisha responde y suspira profundo-. De un momento a otro, me comenzó a doler la cabeza y de la nada ya estaba en el suelo.

-Tsk -escuchamos el chasquido de lengua del chico.

-¿Ray? -cuestiona Nisha

-¿Qué pasa? Ray tus ojos...

En ese momento decidí entrar al salón sin importarme los llamados de Kyle para irnos sin molestarlos. Llamé la atención de los tres al entrar, Nisha es la que se encarga de enfrentarnos por haber entrado así.

-¿Que hacen aquí? -preguntó ella, mientras la rubia está arrodillada frente a su hermano.

-Escuchamos accidentalmente su conversación, queríamos saber si estaban bien -dije antes de que Kyle hablara.

-Estamos bien -responde con una frialdad que me sorprende.

Mi mirada se posa en el hermano de la rubia, Ray, el cual tenía la mirada en el suelo, aunque al levantar la cabeza, pude ver algo en sus ojos, parecía una figura extraña que solo cruzó por unos segundos, quizás estoy loco, pero parecían códigos de computadora. Me acerqué un paso, sin embargo, Nisha se coloca en frente. Nos miramos a los ojos, retándonos con la mirada, pero en la suya podía ver aquello que aún no lograba descifrar.

-Nisha... está bien -habla Ray.

Al escucharlo, Nisha aparta la mirada y da un paso a un lado para dejarme ver a Ray, quien me observa confundido. Me acerqué a Ray y lo miré a los ojos.

-Tú también... -mencionó-. Tus ojos brillan igual y tienes el símbolo del fuego en ellos.

-¿Que? -cuestioné confundido mientras fruncía el ceño por lo mismo.

Ray se levanta del suelo y busca en su bolsillo del pantalón, saca su móvil y me muestra la cámara para confirmar sus palabras, Lo sujeté y observé más de cerca mis ojos, era verdad.

-¿Qué es esto? -susurré.

-Ray... -miramos a la derecha y vemos a la rubia sujetarse la cabeza como si estuviera mareada, se tambalea y antes de caerse, Kyle la atrapa para evitar que se golpeara.

-Ella también... -comenta Kyle mirándole los ojos.

Me acerqué a ambos para comprobarlo y la miré, era el mismo símbolo que su hermano.

-¿Rebeca? -su hermano frunce el ceño.

-¿Alguien puede explicar, lo que está pasando? -pregunté finalmente con algo de frustración por tener tantas dudas y ninguna pista para hallar una respuesta.

Nadie habla, solo nos miramos los unos a los otros, pero una notificación llega al celular de Kyle quien lo revisa y al ver lo que hay, frunce el ceño.

-Chicos... vean esto -dice ayudando a Rebeca a caminar más cerca de nosotros y nos muestra un video que le había llegado.




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