APOCALIPSIS

Capítulo 27 | Emboscada

Narra Nisha

Bajamos de la casa del árbol cuando nos dimos cuenta de que Kyle había acabado con las criaturas con su electricidad, nos dirigimos hacia él, quien se notaba cansado y algo... adolorido, pero no físicamente. Entonces se tira al suelo de rodillas, notamos su cuerpo temblando, yo fui la primera en acercarme y arrodillarme a su lado.

-Lo recuerdo... lo recuerdo todo -comentó para mi sorpresa.

-¿Y estás bien con eso? -pregunté.

-No lo sé... -mira sus manos y deja ver una sonrisa amarga-. Todo el tiempo desde que desperté hace dos años quise saber lo que me había pasado, quería saber... pero ahora que lo sé, preferiría no haber recuperado mis recuerdos. Realmente es un asco.

Adler se acerca igualmente y se arrodilla hasta colocar una mano sobre el hombro de su mejor amigo para demostrarle su apoyo y presencia.

-Está bien... es mejor saber por lo que pasamos antes que vivir en la ignorancia y no recordar quienes fuimos.

-¿Pero... por qué tiene que doler tanto...? -su voz se corta y sus ojos se cristalizan.

Kyle apoya sus manos contra su rostro para esconderse y se inclina hasta tocar el suelo con su frente, se escuchan sus sollozos aunque intentaba detenerlos, pero fue imposible. Comienza a llorar y a maldecir a alguien.

-La odio, la odio ¡La odio! ¡Joder! -golpea el suelo con fuerza.

Rebecca se acerca a nosotros y Adler y yo les damos espacio. Ella se arrodilla junto a Kyle y lo abraza mientras intenta consolarlo. Él solloza y maldice sin cesar, nosotros nos apartamos hasta los demás para darle tiempo a aceptarlo y calmarse. Gracias a Rebecca pudo hacerlo, comenzó a secarse las lágrimas y a decirle a Rebe de que estaba bien. Ambos se levantaron del suelo.

-Debemos seguir -dice Kyle limpiándose el rostro.

-¿Seguro? Podemos descansar si quieres -responde Adler, a lo que yo asentí estando de acuerdo, igual que los demás.

-Seguro. Debemos irnos o moriremos si nos quedamos aquí.

Todos asentimos finalmente al ver la decisión en su mirada. Comenzamos a caminar nuevamente, pero vi como Kyle le dedicaba una última mirada a la casa del árbol. Cierra los ojos, suspira y luego pasa por mi lado para seguir caminando, Adler me mira un segundo con una mirada que lo decía todo antes de soltar mi mano e ir con Kyle para apoyar a su mejor amigo, por supuesto que no tuve ningún problema, así que caminé tras del grupo.

Los miré a todos, Serena hablaba con Rebecca, Kyle con Adler, Ray miraba la brújula cada tanto y luego la guardaba. Pero Liam miraba algo en su mano que lo aprieta en un puño y guarda lo que tenía en su bolsillo. Me sentía con curiosidad de preguntar, pero preferí no hacerlo, pues no era algo que me incumba. Miré de nuevo a Kyle y a Adler, quien aún le daba ánimos a este.

-¿Oyeron eso? -todos nos detuvimos al escuchar algo moverse entre los arbustos.

-Seguro es un animal, las criaturas hacen más ruido y no se ha visto nada en el rastreador de Ray -menciona Serena.

Agarré mi flecha y la puse en mi arco preparándolo, aunque fuera algún animal no sabíamos si era peligroso o no. En ese momento escuché el quejido de Ray y Rebecca, al darme la vuelta y apuntar, los vi caer al suelo con algo clavado en el cuello. Apunte hacia Kyle y Adler al escuchar sus quejidos, pero ellos también cayeron junto a Liam. Me di la vuelta rápidamente, pero esa cosa que dispararon se quedó a centímetros de mi rostro, luego cayó al suelo.

Miré a Serena solo que apunté atrás de ella y disparé quitándole el arma al que iba a dispararle. Un grupo de alguna tribu aparecieron rodeándonos. Serena les quitó el arma a muchos de ellos. Uno llegó hasta mí, ahorcándome con mi propio arco, le di un cabezazo haciendo que aflojara su agarre, liberé un brazo y le di con el codo en el costado, me libré de sete y lo pateé en la cabeza, tirándolo al suelo.

Otro se me acerca corriendo con una cuchilla de piedra afilada, doy vuelta en mi eje esquivándolo y empujando su brazo para luego patear su espalda. Alguien más se me acerca y me intenta toma del cuello, pero agarro su mano y doy un salto enrollando mis piernas en su cuello e igualmente lo dejé en el suelo mientras le doblaba la mano.

-¡Agh! -me di la vuelta y vi en la espalda de Serena que le habían acertado, ella cayó al suelo, y por distraerme, me dieron un fuerte golpe en la cabeza haciendo que perdiera el conocimiento.

No supe nada de lo que pasó o cuánto tiempo, solo sé que al empezar a despertar comencé a mover mi cabeza, la cual cayó para adelante haciendo que despierte de golpe.

Al instante cerré mis ojos al ver el fuego de una fogata que me había deslumbrado hasta hacerme doler la cabeza. Intenté cubrirme el rostro con mis manos, pero estaban atadas a un poste en mi espalda.

¿Dónde estoy?

¿Dónde están todos?