IX. SU NOVIA

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Al cerrar la puerta detrás de Gavi me salió una sonrisa que no pude evitar de ninguna de las maneras, no entendía como el tiempo había pasado tan rápido hace dos meses odiaba a Gavi y en menos de una semana le había cogido un cariño que no sabría explicar, no el tipo de cariño que le coges a tus amigos era otro tipo, pero yo solo veía a Gavi como mi amigo, es por esto que no entiendo cómo es que estoy así. Mi subconsciente habló: Eso significa que te gusta y que todavía no lo quieres admitir. Eso no es así yo a Gavi le quiero como un amigo además de que él esta con Sheila y yo también tengo muy claro que él no me gusta es guapo, atractivo, me trata bien, es cariñoso, detallista, pero no lo puedo permitir. Iba a coger dirección a mi cuarto pero Lucía estaba yendo hacia la cocina y me miro con una sonrisa.

- Me vas a decir que hay entre Gavi y tú.

- Nada pablo y yo solo somos amigos.

- Me están mintiendo, contando con que eres a la única persona que deja que le llame pablo, porque no les deja ni a los chicos.

- Pero que solo somos amigos, no va a pasar nada.

- Leila.

- Es la verdad, cuando le conocí me cayó mal pero ahora le he cogido cariño y somos amigos aparte de que él está con Sheila y yo no quiero nada con nadie después de lo de Alex ya lo sabes.

- Leila tienes que dejar el pasado atrás, Alex te hizo daño lo sé, pero han pasado 5 años tienes que superarlo ya.

- Si lo tengo superado, pero no quiero ser el juguete de nadie y menos de Gavi porque sus fans locas me matarían.

Después de mi conversación con lucia subí a mi cuarto, hice la cama, me duche, me vestí, me puse rímel y algo de corrector y colorete y me tire en la cama.

Aunque yo no quería mi mente se puso a pensar en lo que había cambiado mi vida desde que me mude hace una semana y poco a Barcelona. Cuando llegue pensaba que íbamos a estar lucia y yo solas hasta que volviéramos a Sevilla, pero que los vecinos pusieran la música a todo volumen también tuvo sus consecuencias buenas, nos les volvimos a encontrar a esos chavales que conocimos un día porque si en Sevilla en la cafetería de siempre y les pedimos una foto y desde ahí todo fue distinto. Mi vida había cambiado para bien, estoy muy feliz de seguir teniendo a lucia como mejor amiga desde que somos unas enanas, volver a haber visto a mi hermano después de 17 años y tener a los chicos como amigos era lo mejor, con ellos todo eran risas y buenos momentos, siempre disfruto cuando estamos todos juntos. Ahora todo es bonito estoy viviendo en la ciudad donde he soñado vivir desde peque y con ellos.

Seguí sumergida en mis pensamientos hasta que sentí como mi móvil iba a explotar.

Seguí sumergida en mis pensamientos hasta que sentí como mi móvil iba a explotar

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Me levante, me cambie de ropa y salimos de casa. Los chicos entrenaban desde las siete y media hasta las nueve y media. Llegamos a su puerta y tocamos el timbre.

- Hola chicas. Pasar.

- Hola Fermín. – dijimos las dos, pero yo seguí hablando. - ¿Dónde está Héctor?

- En su cuarto arriba la segunda a la izquierda.

- Gracias.

Subí las escaleras fui hacía su puerta y llame.

- Pasa. – escuche desde dentro.

- Holaaaa. – grite mientras entraba en la habitación de mi hermano.

- Ya estáis aquí, pero si nos quedan más de cinco minutos para irnos. – me respondió mientras venía a darme un abrazo y un beso en la cabeza.

- Ya bueno, pero es que ya estábamos listas.

- Pues vamos para abajo que yo ya he acabado.

Bajamos y cuando todos estaban ya listos nos fuimos hacia la ciudad deportiva. Al llegar ellos se fueron al vestuario y nosotras nos fuimos a las gradas, según me dijeron los chicos a lo mejor habría alguna mujer de los jugadores, pero no había nadie, así que nos sentamos y nos pusimos hablar hasta que salieron entrenar. Mientras hacían los ejercicios de calentamiento mi mirada se dirigía a una persona todo el rato a Pablo, no sé porque, pero no podía parar mi mirarlo. Paso como media hora del entreno cuando vimos a una chica sentada cuatro filas detrás nuestra, no sabíamos quién era porque no conocíamos a ninguna de las mujeres o novias de los jugadores. Al acabar el entreno Héctor nos dijo que les esperáramos en el coche asique eso hicimos, bajamos de la grada y fuimos hasta la puerta. Cuando estábamos en el coche vimos a la chica de antes en la puerta para entrar al pasillo de los vestuarios. Estaban ya todos los chicos fuera hablando con nosotras menos Gavi que según Ferrán siempre era el que más tardaba, cuando estaba saliendo la chica le llamo, él se acercó y le planto un beso como si estuviera en una película. Ahí es cuando caí en quien era Sheila, yo no la conocía, pero había hablado mucho con los chicos sobre ella y por eso supe quién era, aparte de que suponía que sería ella porque que yo supiera Gavi tenía solo una novia. Se acercó con ella hacía nosotros pasándola el brazo por los hombros.

Estábamos entrando todos por la puerta de casa, yo un poco mal humorada, porque había tenido un viaje de vuelta con Gavi y la novia que no les aguantaba más. Sheila estaba hablándole a Gavi como si fuera un bebe, es decir, esas cosas que dan asco que se dicen en las relaciones tipo a mi bebe chiquito cuanto le quiero yo, pues así todo el camino y a mí ya me estaba empezando a doler la cabeza. Nos sentamos en el sofá, y nos pusimos hablar, pero no podía para de fijarme en como su novia no paraba de darle cariñitos a Gavi, que me estaban cabreando cada vez más. Te da rabia porque la que quieres hacerle cariñitos y darle besos eres tú y como no puedes pues te cabreas.

TODO LO QUE HAGO ES POR TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora