TODO LO QUE HAGO ES POR TI

XXVI. PREOCUPADA

Hoy es un día especial los chicos jugaban contra suiza en el estadio de San Mames. Si ganaban estos dos partidos se clasificaban para los cuartos de final de la Nations Ligue. Estábamos en el aeropuerto Lucía y yo a coger el vuelo que nos llevaría a Bilbao para verles disputar este partido importante para ellos ya que antes de salir de casa habíamos halando un poco con ellos para saber cómo estaban y a decir verdad estaban bastante nerviosos. No les habíamos dicho que íbamos a ir a verles porque si no estarían el doble de nerviosos por no vernos en alguna de las zonas del estadio, así que decidimos darles una sorpresa que ellos no averiguarían hasta que el partido finalizase para que estuvieran más concentrados. El partido empezaba a las nueve menos cuarto como siempre por lo que una vez llegáramos a Bilbao tendríamos unas cinco horas para no hacer nada. Estábamos sentadas en el avión esperando a que despegase ya que nos esperaría una hora y cuarto de vuelo, que no era muy largo pero las dos ya teníamos ganas de ver a los chicos porque casi llevábamos una semana sin verles y se nos había hecho eterno por el simple hecho de que normalmente estábamos con ellos todos los días. Llegamos a Bilbao y cogimos un taxi para que nos dejara en el hotel que había cogido Lucía para quedarnos tres días, ya que veníamos habíamos decidido quedarnos un par de días más y ver un poco Bilbao y sus alrededores. Cuando abrimos la puerta de la habitación automáticamente me tire encima de la cama sintiendo la comodidad la cual no había tenido durante el vuelo. Como teníamos casi cinco horas por delante decidimos salir a dar una vuelta por los alrededores y parar en un bar muy mono en el que había un par de parejas y un grupo de chichas no mucho más mayores que nosotras tomando algo. Nos sentamos y vinieron a servirnos, una vez ya nos las trajeron empezó a hablar de diferentes cosas, pero ninguna muy importante. A la vuelta hacia el hotel pasamos por una tienda de ropa que ninguna de las dos se contuvo a entrar, era una especie de outlet, pero con marcas un poco caras. Después de estar ahí por lo menos cuarenta minutos mirando ropa, Lucía salió con una sudadera gris preciosa de "White Fox" rosa y yo con una para mí de "Zadig & Voltaire" negra con el logo en dorado en el medio y otra para Pablo de una de sus marcas favoritas "Ami". Llegamos al hotel nos dimos una ducha, nos maquillamos, nos peinamos y cada una se puso su camiseta de España Lucía la de Pedri con el 20 y yo me puse una simple sin nada atrás. Cogimos un taxi que nos dejara en el estadio a falta de un poco más de media hora que empezara el partido. Cuando llegamos subimos al palco donde también estaban la mujer de Dani Carvajal, la de Joselu, la novia de Cucurella y por último la novia de Fabián. Las saludamos y conversamos con ellas hasta que el partido dio comienzo.

En la primera parte no pasó nada más de un par de faltas hacia España y casi un gol de suiza que Unai consiguió para bien. La segunda empezó con España más fuerte y mejor para conseguir la victoria del equipo, que casi llega en un córner el cual tiraba Pedri y Dani Olmo remato con la cabeza haciendo que la pelota diera al larguero y revotara ya fuera. En el minuto 65'Lamine corría con la pelota dándole un pase a Pedri y este a Gavi que consiguió llegar al área, pero cuando iba a chutar un defensa de suiza le clavo los tacos en el tobillo en un intento de arrebatarle la pelota que termino con un chillido de Gavi y muriéndose del dolor. Pitaron penalti claramente, pero Gavi tuvo que salir del campo al no poder seguir por el dolor que sentía. Entro Fermín por él, que le dio un abrazo a Gavi cuando salió del campo hacia los vestuarios.

Mire a Lucía con preocupación y con las manos empezando a temblarme no me podía creer que había tenido que salir por esto, se me estaban empezando aguar los ojos solo de pensar en Pablo. Lucía me dijo que me tranquilizara que cuando acabara el partido bajábamos a verle, pero no aguante. Esperé a que Rodri tirara el penalti, el cual metió y salí casi corriendo del palco.

Llegue a los vestuarios, pero no estaba ahí, asique llame a la puerta que estaba al lado esperando que estuviera hay. Segundos después me abrió la puerta un señor no muy mayor del cual reconocí como uno de los médicos de la selección que me dejo pasar al decirme que Gavi estaba en la sala del final. Cuando llegue allí me le encontré en la camilla llorando y no puede hacer otra cosa que abrazarle.