TODO LO QUE HAGO ES POR TI

XXIII. EL PARTIDO

Un mes después

Hoy los chicos jugaban contra el Sevilla en casa, si ganaban se ponían primeros en la clasificación y se quedarían ahí hasta que acabe el parón de selecciones que tienen dentro de pocos días. Habían estado luchando bastante estos últimos partidos, a pesar de no estar en el mejor momento del club han ganado casi todos los partidos. Los chicos me habían insistido en que fuera a verles, sobretodo Pablo que quería que conociera a su hermana que venía a verle y a pasar unos días con él. Llevaba unos días bastante rara en los que no me apetecía nada hacer otra cosa que no fuera estar en casa, pero después de que tanto los chicos como Lucía me insistieran bastante acepte ir, pero ellos no lo sabían, había hablado con Aurora la hermana de Gavi para darles una sorpresa, no era la primera vez que la escribía, pero esta vez fue para algo distinto. Según lo que me ha dicho ella tiene muchas ganas de conocerme porque Pablo no la deja de hablar de mí, aunque a mí también me ha hablado mucho sobre ella, y solo por lo que me ha contado Gavi ya me parece una persona muy agradable.

Con Gavi las cosas seguían igual, a pesar de haber tenido algún roce más por mi culpa que por la suya, aunque él también tenía parte de la culpa. Aunque los dos somos bastante orgullosos, no podíamos estar enfadados más de dos horas, ya fuese uno o el otro terminábamos arreglándolo. Cada vez nos tratábamos más como novios, pero no lo éramos, nos habíamos besado, liado, pero nada más. No puedo negar que me encanta pasar tiempo con él, pese a que últimamente él estaba bastante ofuscado a los entrenos y no nos habíamos visto mucho. Llevaba casi una semana sin verle y estaba deseando verlo de nuevo.

Quedaba casi una hora para que el partido diese comienzo en el Estadio de Montjuic. Lucía se había ido con Pedri que tenían que estar antes para la charla y calentar. Yo estaba esperando al taxi que me llevaría hasta el estadio. Al llegar como siempre estaba todo petado, pero entre por otra puerta al ir al palco junto Lucía y Aurora. Al llegar las di un pequeño susto.

- Hellouuu!!!!!! – grite un poco alto.

- Ostia Leila que susto. – dijo Lucía mientras se llevaba una mano al pecho - ¿Qué haces aquí?

- He venido a ver jugar a los niños.

- Leila. – me dijo Aurora dándome un abrazo. – Que ganas tenia de verte. Eres más guapa en persona.

- Aurora no digas eso, tu sí que eres guapísima, pero gracias igualmente.

Pasamos el rato hablando hasta que los chicos salieron al campo para calentar.

GAVI*

Acaba de entrar en el vestuario junto a los chicos, hoy jugábamos contra el Sevilla, y teníamos que ganar fuera como fuera. Hoy tenía un apoyo muy importante para mí, mi hermana aurora había venido a verme y aunque me faltara Leila, que por más que la había insistido en venir incluso le di una de mis camisetas con mi nombre y mi número había rechazado acudir a ver nuestro partido. Por esa razón estaba un poco bajo de ánimos aun sabiendo que hoy tenía que estar enfocado al cien en el partido, ellos jugaban por ponerse 4 en liga, pero nosotros primeros, y sabiendo que iba a ser un partido duro, no tener a Leila aquí para apoyarme me entristecía un poco. Xavi nos dio la charla que nos daba antes de todos los partidos para seguir insistiendo en que teníamos que ganar si, pero también que jugar bien y tener el balón. Después de eso salimos al campo a calentar, me fijé en la grada y vi a dos cabecitas que reconocía bastante bien, una mi hermana y otra la casi novia de mi amigo, Lucía. Algo dentro de mi seguía tenido algo de esperanza en que Leila llegara en cualquier momento para apoyarme, pero sabía o más bien tenía la certeza de que no iba a ser así.

Estuvimos calentando hasta que volvimos a los vestuarios para ponernos la ropa del partido. Salimos al campo con los gritos de la gente llamándonos, saber que la gente me apoyaba me hacía saber que estaba haciendo las cosas bien y que no podía cagarla hoy no. Nos hicimos la foto del once titular y el árbitro pito el comienzo del partido.