Capitulo seis

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El timbre no dejaba de sonar. Y era un sonido insoportable. Jeongin estaba tan molesto de ser él quien debía abrir la puerta. Pero también estaba confundido. Hyunjin no le habló sobre posibles visitas. El alfa no recibía visitas y el mucho menos.

Corrió apresurado a la puerta pero primero se asomó para comprobar la visión de la cámara y su sorpresa fue enorme haciéndolo dudar de si debería abrir la puerta o no.

Odiaba estar solo en esta casa.

—Oh. —la señora Hwang estaba frente suyo. —Eh buenas tardes... —titubeó apenas cuando la mujer lo empujó a un lado, entrando a la casa e ignorándolo por completo. Se sostuvo el hombro e hizo un puchero adolorido.

La alfa había sido innecesariamente brusca.

—¿Está mi hijo? —preguntó mirando a los lados y caminando hasta el salón.

Jeongin la siguió con duda.

—No, el está trabajando y no creo que vuelva pronto. —murmuró intimidado. La alfa tenía un intenso aroma a canela que le hacía picar la nariz y de alguna forma, su omega se sentía muy estresado ante su presencia. No le agradaba. Y sentía cierto rechazo al recordar la forma en que se había referido a él cuando se conocieron.

La señora Hwang le lanzó una mirada inquisidora y lo observó de pies a cabeza haciéndolo sentir más que incómodo por sus piernas descubiertas debido al pantalón corto que usaba. Se cruzó de brazos e intentó mantener la distancia.

—¿Prefiere pasar su día trabajando que contigo su recién esposo? —golpeó en un tono crítico y suspicaz.

Auch.

El omega era consciente de que la mujer solo deseaba una reacción de la cual agarrarse. Hyunjin no lo había dicho pero pudo saber que quienes más le preocupaba que descubrieran su mentira eran sus padres. Ciertamente el alfa y el no eran muy diferentes.

Aunque todo en el rogaba simplemente esconderse intentó mostrarse firme. —Bueno, tiene responsabilidades que atender en la empresa y no creo que...

La alfa hizo un gesto desdeñoso con su mano dejándolo con las palabras en la boca.

Suspiró incómodo.

—Vine por algo importante y no pienso perder el viaje hasta aquí así que supongo que puedo hablarlo contigo ya que eres su esposo y se tienen confianza, ¿No? —presionó la mujer. Su rostro conservaba una expresión dura, sus cejas arqueadas y sus labios finos en una línea de tensión al igual que los pómulos altos. Su maquilla era oscuro pero elegante y todo en ella era intimidante. Sin duda, era una alfa que haría intimidar a cualquiera en especial, a un omega como el.

Jeongin dudo inseguro pero probablemente lo mejor era asentir. —Claro, señora Hwang. —se obligó a decir en un murmullo demasiado suave e inestable.

La alfa parecía satisfecha con eso.

—Su luna de miel. —pronunció a lo que la miró confundido por lo que esta rodó los ojos irritada. —No tuvieron y ha pasado un mes desde su boda.

Intentó disimular el terror en su mirada, lo cual era tan difícil porque Dios, él era un terrible mentiroso y estaba atrapado en una mentira enorme. Solo pensar en la posibilidad de tener una luna de miel lo hacía sentir aterrado. Se negaba rotundamente a ello.

Sonrió a pesar del pánico que se desertaba en su interior. —Hyunjin está muy ocupado ahora, hay muchos aspectos de la empresa que necesitan su atención así que, y-yo lo puedo esperar y luego nosotros podríamos-.

La mujer chasqueo negando.

—Luego nada, omega. —interrumpió con un desprecio innato en su voz. Nuevamente. Jeongin miró al suelo intentando controlar las lágrimas que luchaban por escapar de sus ojos. —Quiero nietos, ahora.

Too sweet | Hyunin  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora