Hyunjin volvió a casa cerca de las once de la noche. Su cuerpo tenso y adolorido por tantas horas tras un escritorio pero ser recibido por el rico y dulce aroma de Jeongin era como un analgésico a todos sus dolores.
Tomó bocanadas profundas de aire y subió directamente al segundo piso con su cuerpo crujiendo ante cada paso dado. Se asomó a la habitación del omega y descubrió que este estaba dormido. Profundamente. Su respiración tranquila y superficial mientras dormía acurrucado de bajo de varias mantas que lo hacían bolita.
Por su cabeza se deslizó la tonta idea de que le hubiera gustado estar ahí antes para poder darle las buenas noches.
Hyunjin contuvo un suspiro y acarició superficialmente su mejilla provocando un quejido sensible del omega que a pesar de removerse y hacer un mohín con su boca continuó profundamente dormido.
Abandonó la habitación cerrando la puerta tras su salida. Y se concentró en cualquier otra cosa que no fuera Jeongin.
Resultó ser imposible.
Incluso en sueños resultó que el aroma del omega continuaba metiéndose en su sistema y apropiándose de sus sentidos. No estaba bien.
Terminó perdiendo cerca de tres horas en el gimnasio intentando silenciar su cabeza pero tampoco funcionó.
¿Por qué no podía dejar de pensar en ese omega? ¿Que le había hecho a su cabeza? Parecía que lo había arruinado para cualquier otra cosa. Nunca imaginó que podría perder el sentido de esta manera. Encontrando que cada espacio de su mente parecía estar ocupado por alguien más, ¿Cuando había pasado esto? Ni siquiera recordaba el momento exacto en que todo cambió entre ellos, ¿Había sido aquel día después de firmar el contrato? ¿Quizás en su viaje o tal vez cuando se vieron por primera vez?
Negó levemente irritado por los pensamientos que no le daban un descanso.
Nada de esto tenía sentido, el solo estaba un poco confundido, ¿No? Jeongin y él no- no importaba. Simplemente dejó ese pensamiento en el fondo de su cabeza.
Cuando volvió a pasar por la habitación de Jeongin esta vez escuchó unos quejidos y el olor del omega lo golpeó con una intensidad que fácilmente pudo clasificar.
Su celo.
Dio un paso atrás respirando superficialmente en un intento de pensar correctamente.
Jeongin quería que lo ayudara en su celo, ¿no?
Había sabido que su celo estaba cerca pero no así de cerca. Parecía que Jeongin era un poco inestable respecto a sus celos ya que en ambas ocasiones había pasado de pronto y eso lo había arrastrado a tener su propio celo.
Tocó suavemente la puerta no queriendo sobreponerse al omega.
Tras la puerta podía escuchar los suaves jadeos de Jeongin, al igual que su respiración entrecortada. Hyunjin podía tener una imagen completa sin siquiera tener que verlo realmente. En el tiempo que llevaban acostándose había memorizado cada pequeño gesto, movimiento y sonido del omega y adoraba cada uno de ellos.
No respondió.
—¿Jeongin? —llamo suavemente. Aunque sabía que la puerta no tenía seguro, no iba a ingresar sin su permiso. —¿Aún quieres que te ayude? —preguntó. Su lobo acelerado en su interior. Ambos tan perdidos por el olor de la lujuria y necesidad de su omega.
Hay un corto silencio que le hace cuestionarse si tal vez el omega está aún dormido mientras su cuerpo inconsciente comienza a reaccionar a su calor pero pronto su voz se hace oír y no es nada de lo que el alfa había esperado. Algo a cambiado y no sabe lo que es, ¿Qué está mal?
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Too sweet | Hyunin
FanfictionJeongin es obligado a contraer matrimonio con el CEO Hwang Hyunjin. El omega realmente no tiene muchas opciones, es un omega de sangre noble y perfectamente reproducible y eso es todo lo que al alfa Hwang le interesa. Omegaverse +18. Matrimonio por...