Too sweet | Hyunin

Capítulo doce

Advertencias: Narración explícita +18.
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Cuando su celo termino tres días después. Fue imposible para ambos ignorar el tema. Probablemente todos sabían que había pasado su celo juntos. Chan, Seungmin, la señora Gyo e incluso Choi habían sido informados de que no estarían disponibles por el resto de la semana en lo que durará su celo. Era vergonzoso de pensar en especial, porque su mejor amigo sabía que no había una buena razón para que ellos compartieran su celo.

Jeongin no sabía que decía eso de él.

Se había comportado como un omega desesperado de la atención de su alfa, lo cual no sería malo si Hyunjin realmente fuera su alfa.

El recuerdo de esos días estaban frescos en su memoria. Ante cada pequeño movimiento el dolor en su cuerpo le recordaba todo lo que había pasado entre ellos y él como lo había disfrutado tanto.

Estaba tan avergonzado como anonadado de que Hyunjin hubiera sido tan complaciente.

Su lobo parecía insistir en que aquello había sido bueno que aquello significaba que lo suyo podría funcionar pero eso no eran más que pensamientos irracionales y guiados por su lado más torpe y emocional. Jeongin no podía caer en ello. Parecía que su lobo era incapaz de comprender que ese alfa con el que convivía no era suyo.

Lo peor de todo era lo mucho que continuaba deseando volver con él.

Siempre había sido un poco ingenuo e iluso. Sus padres detestaban lo mucho que se la pasaba en sueños y fantasías y ahora comprendía mejor porque aquello era tan malo. Los recuerdos de lo pasado durante su celo le hacían sentir más que cuidado, le provocaban una calidez que nunca antes había sentido y le hacía preguntarse si así se sentiría ser amado.

Jeongin salió de su habitación después de tomar una ducha. Habían acordado que cada uno se iría a su habitación a despejarse antes de hablar de lo que había pasado.

Pero ahora que se acercaba a la sala de estar lo único que sentía era pánico.

No quería ver al alfa y arriesgarse a escucharle decir algo que lo lastimaría. Hyunjin ya no era tan cruel ni desinteresado como en sus primeras semanas aquí pero el alfa continuaba siendo distante y frío y en ocasiones, podía ser muy duro.

No sabía si estaba listo para ser tratado de esa forma después de lo gentil que fue ayer.

Hyunjin llegó detrás de él. Su cabello húmedo cayendo desordenado por todo su rostro y humedeciendo ligeramente el cuello de su camisa. Jeongin escondió las manos en los bolsillos de su suéter en un intento de contener la estúpida necesidad de pasar sus dedos por el cabello desordenado.

—¿Cómo estás? —preguntó el alfa mirándolo con extrema seriedad.

—Ya estoy bien. —dijo casi que en un susurro de voz. Sus mejillas rojas como un tomate y su pulso acelerado. —Quería agradecerte. —pronunció antes de acobardarse, aclaró su garganta. —Quería darte las gracias por ayudarme. —murmuró mirando al suelo con la vergüenza pintando su cara. —Puedo ser un poco molestoso durante mi celo pero aún así me cuidaste muy bien, gracias.

La situación entre ambos parecía tensa pero no como en sus primeras semanas juntos, no, la tensión que los envolvía ahora era más ardiente y pesada como si ambas partes intentaran contenerse a la vez que continuaban tomando más de lo que debían.

—No sabía si sería lo correcto. —admitió el alfa a lo que Jeongin mordió su labio inferior con vergüenza al recordar lo insistente que fue.

—Está bien. —se obligó a decir a pesar de que las palabras le hacían un nudo en la garganta.