Too sweet | Hyunin

Capítulo diecisiete

Su abuelo había muerto.

No había sabido siquiera que este estaba enfermo. Lo cual había sido una sorpresa dolorosamente inesperada cuando era la persona que más amaba en el mundo. Su abuelo lo había criado. Se había encargado que no terminara estropeado como sus padres. En un inicio no lo había entendido pero a medida que fue creciendo fue comprendiendo cómo funcionaba el mundo y porque ciertas mentalidades no estaban del todo en lo correcto. Su abuelo había sido un buen hombre y había hecho todo lo que estuvo en su alcance para que el también lo fuera pero Hyunjin sentía que le había fallado.

Hyunjin había sido su pupilo toda la vida. La empresa fue suya desde el primer momento. Nunca le ocultó esa verdad absoluta.

Pero en la lectura de su testamento el alfa no había esperado ese último deseo de su abuelo.

La empresa no podría ser completamente suya hasta que se casara solo así podría sellar los papeles de transferencia y sería una vez que su matrimonio pasara el año.

¿Por qué había hecho eso? No dejó una explicación ni nada escrito. Lo cual le consumía la consciencia.

Su vida entera había sido la empresa. Se había enfocado arduamente para que esta progresara y para que su visión se adaptara la una con la otra.

Nunca imaginó tener un omega o una pareja.

Una familia nunca estuvo en sus planes y su abuelo sabía eso.

Y aún así en su testamento le dejó el anillo de compromiso de su abuela y esa condición.

Si quería obtener aquello por lo que se había esforzado cada día de su vida debía contraer matrimonio. Buscar un omega con el cual formar una relación y una familia. Algo que nunca había estado en sus planes, algo que solo obstaculizaba sus mentas y deseos, algo que lo amarraría y marchitaría tal y como a sus padres.

Eso lo enfureció.

Terminó destruyendo toda su oficina y a la tristeza que sentía por la pérdida de su abuelo se le sumó la pena de sentir como su arduo trabajo se escapaba de sus manos en un segundo.

Cuando el enojo se fue pudo comenzar a pensar mejor las cosas y contrató a un abogado que le ayudó a encontrar los vacíos legales del testamento de su abuelo.

No exigía una marca tampoco hijos ni hablaba de lo pasaría si se divorciaba.

Solo debía encontrar la forma de casarse durante un año.  

Y necesitaba discreción.

Pero los omegas de su vida siempre habían resultado ser problemáticos, interesados y poco inteligentes. No sería fácil hacerlo funcionar.

Necesitaba encontrar a alguien más y pronto.

—¿De dónde mierda sacaste esta lista? —preguntó mirando sospechosamente a su amigo. Chan rodó los ojos ante su mirada y se sentó a su lado mirando la pantalla grande donde a medida que avanzaba iba mostrando omegas nobles o de familias ricas en edad de casarse.

—Es normal, la mayoría de las familias ricas casan a sus hijos omegas así. —se encogió de hombros haciendo una mueca. —Lo sabrías si salieras de la oficina más a menudo.

Hyunjin soltó un suspiro medio mareado por la idea.

—Pues esto es algo horrible... aunque sean omegas siguen siendo personas, siguen siendo sus hijos... no una propiedad que vender o adquirir. —murmuró sintiendo el arrepentimiento en lo profundo de su pecho. Las imágenes iban pasando mostrando a cientos de omegas.

Chan se encogió de hombros asintiendo a sus palabras. —Se supone que es más seguro así.

—¿Seguro para quien? —ambos compartieron una mirada estando de acuerdo en un mismo punto.