Too sweet | Hyunin

Capitulo quince

A Bangchan todavía se le hacía un poco discordante el aroma dulce que lo golpeaba cada vez que iba de visita a la casa de Hyunjin. Nunca hubiera imaginado que un hogar tan frío como siempre había sido este ahora estuviera tan lleno de vida solo por la presencia de un pequeño omega con un aroma ensoñador.

Las risas y la voz suave del omega lo hicieron fruncir el ceño sintiendo una punzada de algo extraño en su pecho que rápidamente ignoró. Jeongin salió de la cocina y se sorprendió al verlo pero Chan realmente no pudo pensar en eso cuando detrás del omega salió Hyunjin siguiendo al omega mientras sonreía como un tonto.

—Oh Chan hola, ¿Cómo estás? —saludo Jeongin con sus mejillas moteadas por un sonrojo adorable.

Hyunjin apenas reparó en el recordando tardíamente su reunión. Su sonrisa desapareció pero sus comisuras continuaron levemente curvadas y su gesto suave seguía ahí. Vaya.

—Choi me dejo pasar. —informó dándole una sonrisa amable a Jeongin. —Estoy bien, ¿Y cómo estás tú? —Jeongin le sonrió con su mirada brillosa en una expresión que parecía infinitamente alegre. Chan no podía apartar la mirada pero fingió prestar atención a lo que este le decía.

—¿Te gustan las galletas, Chan? —preguntó después.

—Si, me encantan.

Jeongin pareció satisfecho con ello y dejó en el comedor una segunda bandeja llena de galletas humeantes que olían muy bien.

—Espero te gusten. —dijo y le dio una última mirada a Hyunjin. —Suerte en su reunión, tengo que irme, Seungmin debe estar esperándome. —explicó y al pasar por su lado aquella sutil lavanda que se mezclaba con su caramelo lo golpeó desestabilizándolo momentáneamente.

Chan miró hacia su hermano y miles de dudas lo invadieron mientras este seguía con los ojos todo el camino que él omega hizo.

¿Acaso no eran conscientes de la forman en qué se miraban y el cómo parecían flotar sobre el otro? ¿O quizás su lado paranoico lo estaba imaginando?

—Supongo que llegue en un mal momento. —bromeó tomando una de las galletas y disfrutando lo bien que se deshacía en su boca.

—No digas idioteces. —gruñó su amigo tomando asiento frente a él y encendiendo su laptop que lucía abandonada junto a un montón de documentos. —Deja de comerte lo que me preparó mi esposo y comienza a trabajar.

—El me las ofreció. —dijo sin inmutarse y tomó una segunda galleta burlándose del ceño fruncido que detonaba celos.

Chan no encontró necesario recordarle a Hyunjin que ellos realmente no estaban casados pero fue algo que guardo en su memoria con sorpresa.

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Era el baby shower de los Lee y Jisung lo había invitado personalmente lo que le había emocionado demasiado. No se había sentido muy cercano a los amigos de Hyunjin pero aquello le había hecho sentir un calorcito agradable en el pecho. Ser considerado para un momento tan especial como este le llenaba de emoción por lo que no había dudado en salir y comprar ropita y juguetes de bebé. Tan emocionado que en cuanto Hyunjin volvió esa noche a casa no pudo contenerse de mostrarle cada una de las cosas que le había comprarlo al bebé Lee.

Sería un niño pero aún no revelaban su nombre por lo que había comprado cositas de colores suaves y en tonos agradables a los ojitos de un bebé.

También había comprado un peluche de conejito que había encontrado adorable.

Hyunjin sonrió correspondiendo su entusiasmo. Y Jeongin se sonrojó al notar lo efusivo que estaba siendo. Pero no podía controlarlo adoraba a los bebés.