Capitulo siete

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Jeongin siempre había sido una persona muy empatica. Su corazón era enorme y disfrutaba ser amable con todos. Era un omega bonito y muy dulce. Lo que hacía muy complicado odiarlo o mantenerlo fuera de su vida una vez lo conocías.

Hyunjin... lo estaba descubriendo.

—No estoy enojado. —murmuró el omega cuando nuevamente el alfa lo miro de reojo como esperando finalmente aquella reacción negativa por sus cambios de planes.

—Deberías. —dijo llanamente.

Suponía que tenía razón. El alfa le había mentido en absoluto y ahora estaban en esta situación. Pero Jeongin no ganaba nada enojándose, Hyunjin ni siquiera debería estar preocupado por su reacción. Ahora que comenzaba a conocerlo le sorprendía que el alfa fuera tan diferente a lo que había temido todo este tiempo. Era mucho más humano de lo que esperaba que un alfa pudiera ser. 

—Está bien. —simplemente respondió y miró a la ventana. Las nubes los rodeaban al igual que un cielo azul y en calma.

Se sentía extrañamente en pausa, lo que pasaba a su alrededor era neutro y sin interés. Estaba ligeramente aturdido y confundido. Honestamente no sabía cómo actuar ni mucho menos que esperar. Se sentía un poco tonto al confiar en Hyunjin y creer que en verdad estaba interesado en respetar sus deseos. Aún con o sin el contrato, Jeongin era suyo de una forma que era imposible de ignorar.

Hyunjin podría marcarlo y obligarlo a quedarse por siempre y no habría ningún problema con ello porque eran esposos, alfa y omega y estaban casados.

Jeongin deseaba tanto odiarlo.

Se durmió casi todo el vuelo de 12 horas. No tenía ningún interés en hablar con Hyunjin y el alfa mucho menos ya que en cuanto se ubicaron en sus asientos, lo primero que este hizo, fue encender su laptop y trabajar. Ambos se ignoraron tanto como pudieron hasta que inevitablemente Jeongin terminó durmiendo en el hombro del alfa y este abandonó todo lo que hacía para no despertarlo, permaneciendo tan quieto como pudo y durmiendo junto a él.

Varias horas después un pequeño toque en su hombro lo hizo despertar parpadeando desorientado al no recordar dónde estaba. Frente suyo había una joven beta que lo miraba con una sonrisa cordial.

La ventana a su lado estaba cerrada por lo que no pudo observar si ya había amanecido.

—Buenos días. —saludó dándole un indicio de que efectivamente había pasado todo el vuelo dormido. —Tiene que despertar a su alfa para prepararse para el aterrizaje. —informó dándole otra sonrisa antes de despedirse con una reverencia y continuar su camino al siguiente pasajero.

Jeongin miró a los lados aún atontando por el sueño pero asintió a la asistente de vuelo que con una última sonrisa se alejó por completo, fue en ese momento que él omega notó en dónde estaba acurrucado y aquella mano que lo sostenía posesivamente y mantenía más cerca de lo necesario. Estuvo alrededor de un minuto analizando cómo habían llegado a esto cuando la bocina volvió a sonar repitiendo las instrucciones para prepararse para el aterrizaje que sería en unos minutos. Jeongin se zafó con cuidado del alfa quien parecía innecesariamente renuente de soltarlo.

—Despierta. —murmuró dándole un golpecito rápido en el brazo al hombre. Eso no funcionó. Hyunjin continuó dormido y en sueños pareció buscarlo nuevamente queriendo sostenerlo a su lado. Jeongin se alejó sonrojado y volvió a golpearlo pero esta vez con más fuerza.

Hyunjin despertó sobresaltado y miró a su alrededor recordando rápidamente donde estaba. El alfa miró al omega que ya estaba mirándolo con un ligero rosa que se perdía bajó su cuello.

—Ya vamos a aterrizar. —dijo apresurado en un tono que detonaba timidez, se dio la vuelta cambiando su atención a la ventana observando la isla a la que estaban a punto de aterrizar.

Too sweet | Hyunin  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora