Too sweet | Hyunin

Extra I: Chanmin

ADVERTENCIA: Narración explícita +18.
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No comprendía porque se sentía como lo hacía. Estaba luchando constantemente con el sentimiento de que era un pésimo amigo y probablemente un alfa roto.

Había sentido una atracción extraña desde el día que conoció a Jeongin pero esta no tenía sentido alguno. Parecía incorrecta y realmente lo era porque sin importar qué tan arreglado fuera el matrimonio de Hyunjin... Jeongin continuaba siendo su omega.

Aunque el rechazo había dolido lo que más continuaba volviéndolo loco era la añoranza que sentía su lobo a aquel ajeno y casi imperceptible aroma a lavanda. Incluso en sueños sentía que era perseguido por ese calmante aroma que invadía todos sus sentidos y se apropiaba de sus pensamientos.

Sentía que podría morirse en este instante.

—¿Me llamabas? —preguntó al cruzar la puerta de la oficina de Hyunjin este apenas levantó la mirada del trabajo y asintió.

Hace días que no hablaban o se veían... desde que Jeongin y él habían vuelto y eso era incómodo.

—Siéntate. —ordenó en su habitual tono seco. —Tengo algo que hablar contigo.

Y Chan suponía a dónde iba la situación. Suspiró y tomó asiento. Odiaba la idea de haber traicionado la confianza de su mejor amigo. Su hermano. Se había dejado llevar por el estrés y las frustración acumulada y había sentido que era la única oportunidad que tendría. Había sido un idiota.

Pero sabía que lo correcto era hablarlo ahora y no tener secretos de este tipo con quien era su familia más cercana.

—Antes tengo algo que decirte. —dijo tras superar el nudo en su garganta.

—¿Es importante? —preguntó Hyunjin dejando los papeles a un lado y mirándolo finalmente. Asintió. —Bien, entonces habla.

—Me gusta Jeongin. —lo soltó como una bomba y sin anestesia. Hyunjin apenas se mostró sorprendido y apretando la mandíbula asintió invitándolo a terminar de hablar. Chan estaba anonadado de que aún no hubiera saltado a golpearlo pero lo haría, estaba seguro de eso. Aclaró su garganta sintiendo la culpa y vergüenza. —E intente besarlo, si él no me hubiera rechazado lo habría besado.

El aroma de Hyunjin cambió a uno irritado. Algo casi nauseabundo.

—¿Por qué?

Ladeó la cabeza confundido ante la vaga pregunta y la falta de reacción.

—¿Por qué te gusta mi omega? —recalcó esta vez haciéndole saber que aunque no lo demostrara si estaba enojado.

—No es algo que quería que pasara. —dijo en un tono culpable. —Pero desde el día en que nos conocimos a habido algo en su aroma que vuelve loco a mi lobo, lo siento y-.

—Es bueno que me lo digas. —habló interrumpiendo su disculpa desesperada. —Ya lo sabía de todas formas, Jeongin me lo dijo.

Bueno, no fue una sorpresa. Debió suponerlo pero-.

—¿Entonces estás molesto, quieres matarme o...?

Hyunjin resopló una risa y negó. —Quiero pedirte que seas mi padrino de bodas junto a Minho. —frunció el ceño sin entender porque le pedía algo así después de lo que acababa de confesar. Hyunjin lo notó y sonrió a medias. —No puedes negarte... Se que la idea puede parecer horrible en este momento pero confía en mí. —le guiñó un ojo —Hay algo que tienes que ver por tu propia cuenta.

¿Era acaso su enamoramiento tan ridículo que ni siquiera provocaba celos en Hyunjin? Como sea, le tranquilizaba saber que al menos no había arruinado su amistad. Era lo que más había temido.