El día había amanecido con un cielo grisáceo, pero no por ello le disgustaba. A veces Kara agradecía que todo dejara de ser monótono en su día a día. Ahora no solo se controlaba mejor, sino que una chispa de esperanza se había encendido en lo más hondo de su corazón. Tras la noticia de Alix de que la teoría que habían formulado las dos era correcta, se mostraba nerviosa con la sola idea de poder averiguar cuál era el grupo sanguíneo de los que habían sido sus mejores amigos.
Por segundo día consecutivo esperó a que Alix saliera de su casa sentada en el portal. Empezaba a agradarle la chica, aunque todavía no la conociera demasiado. Además era inmune y, aunque tenía miedo de lastimarla como al resto, al menos con ella no existía el riesgo de transformarla. Aun con el peligro presente, las distancias, las precauciones y el hecho de encontrarse al aire libre facilitaban las cosas.
Kara le preguntó que tal había ido la cosa con Hunter, a lo que Alix le indicó que se había llevado un buen susto, pero que había terminado por asimilarlo. También le comentó que iban a llevar a cabo el plan con Harmony esa misma mañana.
—¿Me pasarás luego los datos que obtengáis? —Pronto se puso a hacer gestos con las manos, nerviosa—. ¡Solo para saber con quién tengo que tomar más precauciones! No planeo hacer nada malo, es solo...
—Por supuesto, no te preocupes. Por cierto, ahora que caigo, tenemos un problemilla entre manos, porque si tenemos que preguntarte pues...
—Descuida, o te encargas tú o les dices que no se acerquen demasiado y ya. Prometo ser más sosa que Mafalda.
Alix echó a reír y al poco tiempo ella se unió con su risa.
—En realidad me refería a cambiar tu grupo de A a cero. Para que ni Hunter ni Daisy pudieran sumar dos y dos, más que nada.
—Ah, ¡que te referías a eso!
—Sí, bueno, como ayer les ocultamos tu identidad era para mantener la tapadera. El confiar o no en ellos es cosa tuya, no mía, Fate y yo no tenemos porqué ir divulgando por ahí que eres o cómo eres. Sería un poco hipócrita de mi parte.
—¿Hipócrita por qué?
Antes de que pudiera responder se detuvo con la mirada puesta en el frente. Su miedo hizo que se diera la vuelta mientras un olor a vampiro muy conocido para ella llegaba hasta sus fosas nasales, al tiempo que se volvía. Tiffany las miraba con su característica sonrisa junto a varios de sus secuaces. Por suerte estaban en la puerta del instituto a plena luz del día, con gente a su alrededor. Estaría muy loca si decidiera atacarlas allí.
—Pero si son Kara y Alix, ¡mis dos idiotas preferidas! —Sus subordinados sonrieron de la misma forma al tiempo que Kara fruncía el ceño.
—Alix, tira para adentro —indicó sin despegar la vista de los vampiros—, yo te cubro. Tengo que hablar ciertos asuntos con Tiffany si no te importa.
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Colmillitos Anónimos
VampireFate busca tener la cabeza alta y demostrarle al mundo su valía. Alix desea tener un grupo de amigos que la quieran por lo que es. Kara solo quiere recuperar la vida que le arrebataron aquella noche. Daisy quiere demostrar que no hay nada malo en cr...