Fate busca tener la cabeza alta y demostrarle al mundo su valía. Alix desea tener un grupo de amigos que la quieran por lo que es. Kara solo quiere recuperar la vida que le arrebataron aquella noche. Daisy quiere demostrar que no hay nada malo en cr...
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Venette continúa con su vigilancia. Lo que sé por el momento es que utiliza a Iva para averiguar lo que hace Alix, aunque al parecer no hay gran cosa que contar. La chica se parece mucho a su abuela y sabe cómo actuar, aunque desconozco si está llevando a cabo algún plan o aguarda a que llegue el mes que viene.
También ha comenzado a seguir desde ayer a Hunter sin que el chico, al menos en apariencia, se haya dado cuenta y siempre y cuando vaya solo. Con Kara se está tomando las cosas con más calma, pues es más difícil de seguirle el rastro al ser ella una vampira. Parece que ha tomado cierto interés por la chica y es muy probable que la acoja muy pronto, cuando termine el desafío, para ayudarla con más ahínco con su autocontrol. Después de todo, y dado que tú ya la has atraído al aquelarre, la considera parte de él aunque todavía sea muy joven e inexperta. En cuanto a Daisy, no la han visto con ninguno de los tres y al no saber su aspecto salvo por el dibujo que te mandaron, a Venette le parece sospechoso y teme que la utilicen de alguna manera para sacar ventaja.
Es todo cuanto puedo decirte por ahora. Venette se lo toma en serio porque así le sirve para posibles problemas que pueda tener el aquelarre en un futuro. Continuemos como hasta ahora y evita en la medida de lo posible cometer alguna estupidez. Te estás esforzando mucho con tus estudios, y lo noto, pero en lo referente a tu desafío a Venette ten mucho cuidado: si descubren que te paso información, olvídate de poder contactar con Alix o los demás cuando así lo desees.
Fate revisó varias veces más la carta que le había dado Stephen esa mañana. Lejos de pensar que era una niña ilusa, Venette se lo tomaba muy en serio y trataba de ponérselo difícil. Estaba segura al cien por cien de que Alix ya había comenzado a maquinar algo, siempre lo hacía. Aun así le parecía extraño que Daisy estuviera tan apartada y no hubiera sido vista con ninguno de sus amigos. «No, Alix me prometió que iba a incluirla en sus planes sí o sí», comprendió enseguida, «en teoría, salvo que Stephen me haya mentido, Alix la usará para espiarlos de alguna manera. Solo espero que no se meta en ningún lío o la descubran».
Por anteriores cartas de Stephen sabía que Hunter y Kara habían estado con Violet y Varus y habían conseguido que no intervinieran. Venette también se lo había dicho en persona, cosa que le había parecido bien. Tal vez por eso se estaba tomando las cosas en serio con ella. A pesar de que seguía mostrándose serena, Fate entreveía que su mentora había reconocido el potencial de sus amigos.
Terminó por guardar la nota en su bolsillo y cerró la cremallera para evitar que se le cayera por accidente. Toda precaución era poca, pues había dejado pequeñas pistas que le señalaran si cuando entraban en su habitación registraban cada palmo a conciencia. Eso, en cierta medida, la ponía feliz. El juego seguía su curso y muy pronto podría ver de nuevo a sus amigos. Después de todo, solo faltaban diecisiete días para que su castigo tocara a su fin.
Se asomó un poco al balcón para tomar aire, con cuidado de no llamar demasiado la atención. En algún lugar estaría Alix, con sus maravillosos planes puestos en marcha para sacarla de allí. Solo tendría que aguardar un poco más. Se retiró por fin y decidió ponerse a repasar la lección de aquella mañana. Lo bueno de su castigo es que ahora tenía una enorme cantidad de tiempo libre que podía usar para tal fin, ya que no podía salir sin ser vista. Aunque, desde luego, no quería añadir más días a su ya larga condena.
